Cansados de la inseguridad, vecinos de Rosario y Funes tomaron medidas extremas para protegerse de los ladrones. En barrio Tango, el fin de semana pasado cavaron una zanja para entorpecer el acceso de los delincuentes y en el “jardín de la provincia”, planean rodear una zona con barricadas.

En contacto con el programa De12a14 (El Tres), Marcos, que vive en Funes City lamentó que los continuos arrebatos obliguen a cerrar el barrio. Este domingo, levantarán montañas de escombro sobre el perímetro de la urbanización para controlar la entrada y salida de las personas. Hasta hubo quienes –llamó la atención– propusieron restringir el acceso a los propietarios o inquilinos que lleven una tarjeta identificatoria, con chip incluído.

No demasiado lejos de allí, en la zona noroeste rosarina, los vecinos de barrio Tango también modificaron la geografía del lugar para detener a los ladrones. Hicieron un foso con una retroexcavadora sobre Hugo del Carril, la calle que, paralela a la autopista a Córdoba, cruza el barrio. Pero la intención es extender el zurco unas seis cuadras a lo largo de la ruta.