​Las fuerzas federales que arribaron a la ciudad en abril pasado se van. Hoy, a las 11, el mismo secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, las despide formalmente con lo cual, la seguridad en el territorio queda en manos del gobierno provincial que garantizó estar a la altura del conflicto.

Según trascendió, este lunes a las 11, el funcionario nacional cierra la misión de Gendarmería nacional en Rosario. Así, despide a unos mil efectivos que prestaron funciones desde el 9 de abril del año pasado. El acto, que tiene previsto realizarse en la sede de la fuerza, en San Martín y Rueda, contará con la presencia de miembros del Ministerio de Seguridad provincial.

Berni pone un cierre formal a las acciones desarrolladas por los federales en la ciudad. Según informó Rosario3.com, las tropas empezaron a replegarse el 31 de diciembre pasado. Desde entonces, la seguridad quedó exclusivamente a cargo del gobierno provincial que aseguró la prestación efectiva de los servicios y garantizó la seguridad para todos los rosarinos.

El secretario de Seguridad provincial, Gerardo Chaumont, confió en que a pesar de la retirada masiva de gendarmes, una cantidad importante de efectivos permanecen en el territorio para efectuar tareas de control, eso sí, ya no en los barrios como en un principio. Pocos después, desde el Ministerio de Seguridad, Gustavo Zignago, explicó que el gobierno tiene un plan a través del cual reemplaza a los “vedes” por la nueva Policía de Acción Táctica (TAC) que ya recorre las zonas norte y sur de Rosario.

Sin embargo, la intendenta Mónica Fein mostró un matiz diferente al ser consultada sobre el repliegue de los gendarmes. Aunque celebró el fortalecimiento del cuerpo policial con unos 750 uniformados, remarcó la necesidad que tiene la ciudad de contar con refuerzos de agentes federales, atendiendo a la problemática del narcotráfico en especial. Incluso, remarcó el esfuerzo que ejerce actualmente su gestión para que permanezcan “la mayor cantidad de gendarmes posible”.