El candidato a vicegobernador de Santa Fe y concejal rosarino Jorge Boasso reconoció este jueves que lo invadieron ciertos “prejuicios” cuando le plantearon trabajar con Miguel Del Sel en la fórmula del PRO, pero aseguró que cambió totalmente su concepto cuando lo conoció en persona.
“Todos los seres humanos somos prejuiciosos por naturaleza, y yo no estaba exento”, dijo Boasso, que acudió a Radio 2 junto al humorista y candidato a gobernador de la provincia. “Después me di cuenta de que es una persona honesta, que cumple, que lleva tiempo en política, y para mí es un gusto trabajar con él”, agregó.
Las caras visibles de la fórmula Mejor Juntos respondieron a las consultas de los oyentes acerca de sus propuestas para resolver los problemas que afectan a la provincia. Los candidatos fueron consultados especialmente por el flagelo del narcotráfico y la inseguridad, que golpea fuertemente a los rosarinos.
“Yo considero que hay cuatro caminos para abordar este tema: educación, trabajo, policía y justicia”, detalló Del Sel, que amplió: “El arma principal es la educación, más allá de que hay que lograr una mejor policía, con capacitación superior y una justicia que acompañe”.
En materia de salud y jubilaciones, Del Sel, que aseguró que “no me siento gobernador aún, aunque me lo dicen por la calle”; detalló que el doctor Galíndez (Jorge, de su equipo) está preparando las medidas en este sentido, pero se mostró convencido de que “lo que fue el estandarte del socialismo quedó caduco, y hay que renovar el sistema”.
También se manifestó en el mismo sentido modernizador en cuestiones educativas, y con respecto al conflicto docente, planteó la necesidad de mayor compromiso por parte de todos los actores: docentes, alumnos y padres.
Otros temas tratados fueron: las jubilaciones, sobre las que Boasso aseveró que “se mantendrán los derechos elementales”; el estado de las rutas, que confiaron en poder “al menos” señalizar correctamente, y la Empresa Provincial de la Energía (EPE), sobre la cual aseguraron que no sería privatizada, “pero un modelo mixto podría considerarse”, detalló Del Sel.
