La columna de humo impresionaba y se veía desde bien lejos. Y las lenguas de fuego también. Un incendio destruyó un depósito de caucho en zona suroeste y los bomberos tardaron alrededor de dos horas para sofocarlo. Los vecinos colaboraron, incluso con actitudes temerarias. Temían derrumbes. 

El hecho se produjo en San Nicolás al 3200, en la intersección con Garay este jueves a las 11 de la mañana aproximadamente. Para la una los bomberos lograron contener las llamas pero los daños se anticipaban totales. 

El trabajo no fue fácil, los vecinos ayudaron pero el humo del caucho era demasiado intenso. Dos bomberos y dos trabajadores de Defensa Civil tuvieron que ser asistidos por personal del Sies con agua fría y máscaras de oxígeno por la inhalación de humo y calor. 

Pasada la angustia por que las llamas se extendieran a las casas linderas, los vecinos de la zona aún temían que el edificio se derrumbara.