Pese a que sigue el mal tiempo y la sudestada en Buenos Aires, la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez evaluó con optimismo la situación de las evacuados y señaló que muchos ya podrían regresar a sus casas este viernes. Y es que, de a poco, las aguas comenzaban a ceder. Con todo, el panorama en varias ciudades era desagarrador; hay cerca de 30 mil personas afectadas. El cuadro había obligado al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, a regresar anticipadamente al país de su viaje a Italia y para este mediodía ya estaba decretada la emergencia hídrica y anunciada una batería de medidas de asistencia.

De acuerdo a lo publicado por La Nación, en Quilmes, Tigre, Luján, Arrecifes, Salto y Mercedes la situación, aunque de manera paulatina, tendía a estabilizarse pero los vecinos seguían muy asustados.

Según informó Télam, la ministra de Seguridad se manifestó confiada en que este viernes "puedan regresar a sus hogares unos 11 mil afectados por las lluvias", y dijo que los distintos organismos "están preparados para ayudar en ese proceso". En Salto, la ciudad más golpeada por las inundaciones, la cifra de evacuados se mantenía en 680.

"El agua baja, en algunas cuencas de forma más lenta", dijo el titular de Defensa Civil bonaerense, Luciano Timerman.

Por su parte, la directora de Emergencias Sanitarias de la provincia, Patricia Spinelli, explicó, en cuanto a la cifra de evacuados, que hay registros en cada municipio en la parte de Defensa Civil, “pero a eso se suman los autoevacuados que van a casas de vecinos o familiares” En ese marco, la funcionaria aseguró que “hay mucha gente que no quiere dejar su casa”, a la que, en consecuencia, “se le lleva la asistencia a los techos, donde pasan todo el día”.

“Lo que más afecta a los inundados es la sensación de soledad y de quedarse sin nada”, aseveró Spinelli, quien indicó que “no hay distinción de clase social ni de partido políitico en esa situación”.