Las tres hombres vestidos de negro, encapuchados y armados con fusiles kalashnikov que aparecen en los vídeos del ataque al semanario francés Charlie Hebdo ocurrido este miércoles son ahora mismo las personas más buscadas de Francia. Alrededor de 3.000 policías intentan detenerlos.

“Nadie puede pensar que puede actuar en Francia contra los principios de la República. Castigaremos a los agresores”, declaró el presidente francés, François Hollande, ante la sede del Charlie Hebdo, poco después del peor atentado terrorista sufrido por el país en los últimos 40 años. 

Hasta esta tarde, no había datos sobre el paradero o la identidad de los atacantes. El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, elevó a tres los autores del atentado y añadió que se ha movilizado a todas las fuerzas del orden para identificarlos y encontrarlos, aunque no se decantó aún oficialmente por ninguna pista sobre los terroristas. Según el diario El País, Cazeneuve consideró además que la posibilidad de que se trate de un ataque de origen islamista “es una opción factible”.

Repudio y marchas

En el resto de Europa la conmoción por el atentado elevó también las medidas de seguridad. En España, la policía puso en marcha con carácter de urgencia un plan preventivo para la protección de infraestructuras críticas en el país, entre ellas estaciones de autobuses, de tren, aeropuertos, instalaciones eléctricas o dependencias oficiales y policiales. Alemania fue otro de los países que decidió reforzar "parcialmente" la protección nacional.

Las muestras de repudio de los mandatarios de países de todo el mundo no tardaron en llegar. También el papa Francisco condenó de forma firme el "horrible atentado" perpetrado en la sede del semanario francés, según informó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

Además, miles de personas se autoconvocaron mediante las redes sociales en la emblemática plaza parisina de la Republique para protestar en un silencio absoluto contra la masacre terrorista. Los carteles con la leyenda “Je suis Charlie” (Yo soy Charlie) se convirtieron en el lema de condena en las manos de los presentes.

Algunos de los participantes colocaron velas y carteles en el monumento que preside esta plaza en el centro de la capital francesa.

Miles de franceses participaban también en concentraciones en ciudades como Toulouse, Pau o Marsella (sur), Lyon (sureste) o Nantes (noroeste), según los medios franceses. En otras ciudades europeas, como Berlín o Bruselas, también se dieron concentraciones en apoyo a las víctimas parisinas.