El ex canciller durante el mandato de Raúl Alfonsín, Dante Caputo, señaló que el país “no tiene política internacional” y que en relación al mandato de Carlos Menem se “dio un salto atrás”. Además, manifestó que la imagen en el exterior de Argentina “no es buena” y que los acuerdos con China “son propios de un gobierno desesperado por financiarse”.

En diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2), el especialista en política internacional expresó que si bien siempre “discrepó” con la política exterior del menemismo, en la actualidad “dimos un salto atrás”. “Hoy no tenemos y por eso se cometen una cantidad de equivocaciones históricas como el acuerdo con China, que es gravísimo, como la base instalada en el sur. Es propio de un gobierno que está desesperado por resolver los problemas financieros y larga cualquier concesión”, criticó.

En relación a la imagen que se instaló del país en los distintos medios de comunicación del exterior tras la muerte del fiscal especial de la causa Amia, Alberto Nisman, Caputo explicó que “no es buena” y que en Argentin existe la “percepción de que pasan cosas poco comprensibles”.

“El tema Nisman y la denuncia de supuestos acuerdos de encubrimiento a Irán rebotaron mucho en los diarios internacionales”, apuntó y agregó: “Para algunos países, Argentina encaja en el prejuicio del tercer mundo, y para otros esto vuelve a aumentar las contradicciones de ser un país que tiene muchos recursos y está clavado en la historia”.

Por último, Caputo recordó que siempre “discrepó” con la política internacional de Menem pero reconoció que actualmente “no tenemos”.

El ex canciller recordó que la gravedad de las escuchas difundidas por el fallecido fiscal Nisman y las vinculó a la información que se dio a conocer en la revista Veja, de Brasil, donde se publican las confidencias de un militar que estuvo presente en conversaciones de 2007 entre los ex presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Mahmoud Ahmadinejad, de Irán, sobre el pedido para interceder en la cooperación nuclear y la caída de las alertas rojas sobre funcionarios del gobierno iraní.