De las anomalías que pueden llegar a tener los bebés al nacer, las cardiopatías congénitas son las más comunes: en la Argentina nacen al año 7.000 niños y niñas con esta patología. Son a su vez la principal causa de muertes de niños menores de 1 año.

Las cardiopatías congénitas son un grupo de enfermedades caracterizado por la presencia de alteraciones estructurales del corazón producidas por defectos en la formación del mismo durante el periodo embrionario.

Dado su gran número, la sintomatología asociada a las mismas es muy variable y va desde las que son asintomáticas y no requieren de tratamiento específico hasta aquellas que ocasionan síntomas severos y precisan corrección quirúrgica durante las primeras semanas de vida.

La mayoría de los defectos cardíacos congénitos se pueden detectar mediante las ecografías durante el embarazo. Se puede detectar también luego del nacimiento del bebé.

El tratamiento, cuando se precisa, suele ser quirúrgico. En algunos casos, la alteración puede corregirse con una única intervención quirúrgica, pero en las cardiopatías congénitas más complejas puede ser necesaria la realización de más de una operación.

Los avances en su diagnóstico y tratamiento han mejorado mucho el pronóstico, de forma que actualmente más del 80% de niños afectados sobreviven hasta la edad adulta. 

A través del Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas (PNCC), el Ministerio de Salud de la Nación asegura la derivación, el traslado, el tratamiento y el seguimiento de los niños con cardiopatías congénitas que no cuentan con obra social.

Fuente: www.msal.gov.ar