Algo tan aparentemente inocente y habitual como nuestro bolso de mano puede acarrearnos serios problemas de salud si no somos conscientes de cómo llevarlo de manera adecuada.

De hecho, normalmente solemos cargar con multitud de cosas que nunca utilizaremos para tratar de estar prevenidos ante cualquier situación que se nos presente. Un claro ejemplo es llevar en el bolso un pequeño paraguas plegable a diario aunque el día esté claramente soleado. Un peso al que ahora, además, hemos añadido la oportuna botella de agua para mantenernos continuamente hidratados en cualquier lugar.

Es por ello que un grupo de investigadores han estudiado cómo repercute en nuestros huesos tanta previsión innecesaria. Así, han concluido que el peso que las mujeres, y ahora también cada vez más hombres, llevamos en nuestros bolsos de mano, puede rondar los seis kilos.

Estoafecta a varias partes de nuestro cuerpo. En primer lugar, el cuello, que se inclina de manera antinatural para tratar de compensar el peso y mantener el equilibrio, lo que se traduce en una insoportable tensión en toda la zona.

En segundo lugar, los hombros y la espalda también se resienten afectando directamente a nuestra columna vertebral derivando en una dolorosa artritis con el paso de los años. Pero no solo estas zonas se resienten, sino que el peso también afecta a las caderas y a las articulaciones de las piernas con el uso continuo de este tipo de bolsos.

La mejor manera de distribuir el peso equitativamente es la mochila cargada a la espalda. Si esto no es posible, nos recomiendan repartir el peso en dos bolsas en lugar de en una llevándolas a ambos lados del cuerpo. También es altamente recomendable las mochilas que están diseñadas con una sola correa ancha que cruza transversal por el pecho ya que así el peso está más cerca de nuestro centro de gravedad.

Se recomienda también:

- Renunciar a todo el peso que se pueda: El mejor modo de aliviar la espalda es aligerar el bolso. De este modo se reduce el estrés de la espalda y se minimizan los problemas de postura que afectan al cuello y a la columna vertebral. 

- Cargar solo el 5 por ciento del peso corporal: Si la persona pesa 60 kilos, el bolso debe pesar 3 kilos. Cualquier peso que se exceda de esta proporción te causará alteraciones de la postura y problemas en la espina dorsal. 

- Colocar los objetos más pesados en el fondo del bolso: Varias investigaciones han corroborado que colocar los objetos más pesados en la parte baja del bolso causa menos problemas posturales y en la curvatura espinal. 

- Usar un bolso con dos asas: El cuello, no la espalda es la zona más afectada por el peso de los bolsos. Para ayudar al cuello a soportar la tensión, intenta llevar bolsos estables con dos tirantes que distribuyan mejor el peso. 

- Mantener el peso lo más cerca posible del cuerpo: El peso es solo uno de los factores que pueden producir lesiones, llevarlo lo más cerca posible del cuerpo reduce el riesgo de lesiones y el estrés en los músculos espinales. Es importante elegir un bolso cuyas características ergonómicas mantenga los objetos más pesados cercanos al cuerpo.