Unos 89 vehículos terminaron en el corralón municipal este sábado a la madrugada en el marco de un extenso operativo de tránsito llevado a cabo por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal. Además, en otro operativo coordinado con la Secretaría de Movilidad y Transporte, se detectaron 7 remises ilegales que funcionaban en la zona del casino. También se efectuaron controles de alcoholemia con el resultado de 18 casos positivos.

El secretario Gustavo Zignago confirmó que este viernes a la noche, junto a personal de la Policía de Rosario, se concretaron múltiples intervenciones en el tránsito vehicular en la zona sur principalmente, y también en algunos lugares que suelen ser muy frecuentados los fines de semana para recreación. “Se trató de un operativo muy extenso en el cual se constataron condiciones de seguridad de conductores y vehículos así como también, la documentación requerida para circular por la ciudad”, explicó.

Los resultados fueron satisfactorios, según indicó. “Se remitieron al corralón un total de 89 vehículos de los cuales 65 fueron motos y 24 autos”, precisó y advirtió que se trata de unidades sancionadas, en su mayoría, porque los conductores no pudieron presentar de forma regular los documentos exigidos o dieron alcoholemia positiva

Además de dicho procedimiento en conjunto con la Unidad Regional II y la Secretaría de Movilidad y Transporte, se llevó adelante un operativo cerrojo en la zona del casino, logrando remitir 7 remises ilegales. Estos se le suman a las 4 hallados el miércoles en el operativo integral de zona norte.

Además, de las verificaciones sobre la documentación y elementos de seguridad obligatorios en los vehículos, se llevaron adelante test de alcoholemia. En este marco, se remitieron 18 unidades al corralón. El nivel más alto de alcohol en sangre hallado fue de 2.06.

“Con cada procedimiento que concretamos avanzamos un paso más en la tarea que nos propusimos llevar adelante: construir una cultura ciudadana basada en la legalidad”, señaló el secretario. “Para eso, debemos estar en la calle cerca de los ciudadanos, a fin de controlar que las normas se cumplan y con ello, podamos garantizar mayor convivencia urbana”, agregó.

Finalmente, el secretario consideró que, afortunadamente, se ha logrado tomar mayor conciencia de la necesidad de respetar la norma pero advirtió que aún hay mucho para ajustar. “El consumo de alcohol al volante, es un ejemplo de ello. En dos años se quintuplicaron los test y logramos una considerable reducción de positivos, sin embargo, seguimos reforzando este tipo de acción preventiva a la espera de que un futuro ya nadie piense en beber alcohol si maneja”, sostuvo.