La Policía uruguaya del departamento de Rocha detuvo al albañil que se encontraba prófugo como sospechoso de tener vinculación al homicidio de la adolescente argentina Lola Luna Chomnalez, y cuyo rostro respondería al identikit difundido esta semana.

Según informa el diario El País de Uruguay, el hombre, apodado “Conejo”, estaba escondido en un balneario costero.

De acuerdo a los pesquisas, el detenido estuvo en Valizas –lugar del crimen– el 27 y 28 de diciembre pasados, cuando realizó tareas de albañilería en una vivienda situada frente a la playa.

En base a declaraciones de testigos se laboró un retrato robot con el cual la policía comenzó a buscar a un individuo de cabello corto, ojos marrones, muy delgado, de aproximadamente 1.70 metros de altura y con entre 45 y 50 años, cuyo perfil se asemejaba al de una persona que varias personas vieron cerca de la víctima antes de desaparecer.

El vocero de la Suprema Corte de Justicia de Uruguay, Raúl Oxandabarat, había informado el martes que ese día declaró ante la Justicia la madre del principal sospechoso, por entonces todavía prófugo.

Añadió que la jueza a cargo ordenó a la Policía no sólo localizar al albañil sino también al hijo de una mujer que tiene un almacén en Valizas y en el que trabaja la madre del sindicado homicida.

Es que la magistrada procuraba que ese hombre fuera llevado a declarar y aportara datos sobre la localización del “Conejo”, respecto de quien los declarantes dijeron que tiene un estilo de vida "irregular", sin un domicilio fijo.

Lola Luna Chomnalez desapareció el 28 de diciembre en una playa del departamento uruguayo de Rocha, donde pasaba unos días de vacaciones junto a familiares y fue hallada muerta dos días después con signos de violencia.

En la última semana, en torno a una veintena de personas fueron indagadas por las autoridades judiciales, pero ninguno de los indicios hallados hasta el momento ha resultado determinante como para esclarecer el caso.