El Gigante de Arroyito presentó una imagen distinta en el encuentro de Rosario Central frente a Temperley, no solamente por las tribunas vacías debido a la sanción dispuesta por la AFA sino también porque el color del terreno de juego le daba un aspecto poco vistoso y una sensación de no estar en buen estado. En la semana, el técnico canalla, Eduardo Coudet, se quejó del césped y sostuvo que no estaba en condiciones. Y parece que su opinión tuvo eco en la dirigencia.

“Es una lástima. Nos encontramos con el campo muy malo, en muy malas condiciones”, dijo el Chacho. El presidente Raúl Broglia lo escuchó, recorrió la cancha y consultó con gente que sabe del tema. Pero dijo que no lo vio tan mal al terreno. No obstante, adelantó que se evalúa reemplazar y vender el pasto en panes para financiar la obra.

Foto: FotoBaires

“El piso del estadio tiene cinco o seis tipos de pastos, que cortándolos dan distintos colores; para corregir todo esto, la única opción es hacer levantamiento de todo el campo y por ahora no se puede hacer porque el costo es muy alto y demanda mucho tiempo”, señaló Broglia en diálogo con El Tres.

Y agregó: “Por ahora estamos trabajando en soluciones parciales, no estaba en la agenda arreglar todo el campo pero se está evaluando en la comisión directiva para más adelante” (ver al pie de la nota).

Consultada al respecto, una fuente directamente relacionada con los trabajos que se realizan en forma permanente en la institución reconoció: “Aplicamos un líquido para matar el grillo topo –un insecto que invadió la cancha– y un veneno para erradicar la maleza kikuyo, que es la que le da el color amarillo y afea el terreno de juego”.

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Pero la voz calificada aclaró que el campo “está en buenas condiciones, no tiene pozos, no está mal para jugar y nadie se va a lesionar por el estado del suelo”. Y fue mas allá: “Ahora hay que fertilizarlo para abonar la tierra y dentro de dos o tres semanas se sembrará. Para el encuentro con Colón (fecha 7), estará verde el campo, ahora lo único que tiene es un aspecto feo”.

Finalmente, para no dejar dudas ejemplificó: "En el gol de Central frente a Temperley (de Marco Ruben en el arco del autotrol) inició desde la mitad de cancha Colman, se la pasó a Cervi y pase final a Ruben, y todo por abajo, y fue un lindo gol, qué sé yo... no es un detalle menor, me parece”.

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¿Reemplazan y rematan?

Más allá de que la queja de Coudet, si bien despertó la atención, no encontró demasiado correlato en las explicaciones ya desarrolladas, la comisión directiva –según el propio presidente– comenzó a evaluar la posibilidad de cambiar por completo el césped del Gigante, como lo hizo Boca hace muy poco tiempo.

Tras esa movida, la entidad xeneize vendió a sus hinchas los panes de césped en macetas y recaudó 2.800.000 pesos. Y Central está analizando –en caso de concretar finalmente los trabajos– también poner a la venta el “pasto sagrado del Gigante”, según contó el vicepresidente Ricardo Carloni.

“Como dijo Broglia, es costoso hacer un cambio de césped de toda la cancha, pero estamos evaluando la posibilidad; inclusive podríamos poner a la venta los panes para que el hincha pueda tener un souvenir del estadio a un costo de 200 pesos. Y ese dinero se podría destinar a bajar los costos o bien, a invertir en obras en el club”.

Las medidas de terreno de juego canalla son de 110 metros por 70, más grande que las de Boca, que tiene 105 por 68. Es decir que si se llegase a dar esta propuesta, las arcas en Arroyito se verían favorecidas por el ingreso de importantes divisas.