Lo distinto entre un tiempo y el otro en el triunfo de Rosario Central ante Olimpo fue la movilidad ofensiva. No dar fáciles referencias a los defensores rivales es fundamental para que cualquier equipo multiplique las ofertas de pases. Si en el primer tiempo, el ataque canalla fue previsible y, en cambio, Olimpo consiguió dañar con movimientos flexibles, todo lo contrario ocurrió en el complemento.

Consiguió variabilidad en ataque. Atacó distinto en cada jugada. Si los de banda permanecen estáticos en la banda y los del centro, en el centro, será muy fácil para los defensores rivales, acostumbrados a la matriz de organización defensiva en el fútbol argentino, acostumbrados al hombre con hombre.

Cervi rompe el molde. Mejor si recibe lo más cercano al área rival que en zona de gestación. Mejor si va cambiando recibir bien pegado a la línea de cal o recibir a espaldas de alguno de los mediocampistas más retrasados del rival. Lo puede hacer, lo hizo en el segundo tiempo y lo hizo bien.

Marco Ruben nunca piensa que su partido es diferente al de los demás. Une al equipo. Une las líneas. A la de más arriba con la del mediocampo porque da aire cuando aguanta la pelota y así hace que también la línea defensiva pueda ascender un poco más. Une lo disociado (o a los que siguen pensando que ataque y defensa son elementos autónomos). El juego de Central sigue empezando desde los movimiento de su 9. Es muy fácil apuntar a un jugador, a su individualidad y colocarlo como figura o como responsable del mal juego del equipo.

Pueden observar la previa del primer gol de Rosario Central. Diferencia entre un equipo y otro. Olimpo saca el lateral pero no tiene un Marco Ruben para aguantar, dar tiempo y ser pivot de las jugadas. Central si lo tiene, sumado a una buena movilidad de los jugadores en ofensiva, que a diferencia de lo exhibido en el primer tiempo, permitieron mejores avances.

Supongo que la prensa pondrá muchos 10 a Marco Ruben o a Cervi y no dudará maltratar con un 4 a Barrientos (casi nunca el relato periodístico refuta el estado de ánimo de la popular). La hacen porque nos olvidamos que el jugar es colectivo y que en un juego de equipo los individuos son “en relación a su pares” y no actúan por si solos. La gran jugada para el segundo gol de Rosario Central, el buen ingreso de Colman y las mejoras en el desarrollo del juego, se deben a que las interacciones y los movimientos del grupo de jugadores (partes) multiplicaron y mejoraran al todo (equipo).

Artículos anteriores de “Juego de Posición” sobre el actual torneo de Rosario Central: 

Fecha 3: Niell y Ruben inician el juego de Central

Fecha 2: Mejorar la construcción ofensiva, tarea para Coudet

Fecha 1: Barrientos no la pierde, Marco Ruben primer defensor