La publicación del semanario satírico Charlie Hebdo, cuya tirada habitual ronda los 60.000 ejemplares, amplió inicialmente la primera tirada tras los atentados terroristas a un millón, luego a tres, cinco y finalmente siete millones de ejemplares, que venderá de forma escalonada durante dos meses.

Además, su página web ofrece la posibilidad de suscribirse al semanario, hacer una donación o descargarse una aplicación para leer en el teléfono móvil el último número en el que una caricatura de Mahoma -que convirtió a la revista en objetivo terrorista- abre el nuevo ejemplar mientras sostiene un cartel en el que puede leerse la frase que pareció unir al mundo occidental en favor de la libertad de expresión: "Yo soy Charlie".

La sede en París del semanario fue atacada el pasado 7 de enero por los hermanos Sarif y Chérif Kouachi, que mataron a 12 personas, incluidos su director, Stéphane Charbonnier, "Charb", y cuatro de los caricaturistas más famosos de Francia.