El español es la segunda lengua nativa más hablada del mundo y, es sabido, la pasión por el fútbol ha cobrado carácter global. En este sentido, no extraña que Netflix, la plataforma más reconocida en las arenas del streaming televisivo, haya puesto aquellos ingredientes en la misma olla para dar sazón a una novedad en su catálogo de series.

“Club de cuervos” fue estrenada el pasado 7 de agosto y ya exhibe una medalla en la chaqueta: es la primera serie original de Netflix en idioma español. ¿De qué va la historia? Con pizcas de comedia mayormente y alguna dosis de drama, el lente hace foco en la disputa de dos hermanastros (hombre y mujer) que literalmente batallan por la presidencia de Cuervos de Nuevo Toledo, tras la repentina muerte del jefe de familia, capataz y dueño de aquella institución cardinal en la vida de la ciudad. Por si faltarán conflictos, aparece la joven mujer del fallecido que, en la dulce espera, también reclama su porción de la jugosa herencia.

“Es una pelea por el poder y aunque se genera comedia de esas situaciones, toda la buena comedia se basa en lo que nos duele, en lo que nos hace falta, todo está construido en una base que es muy dolorosa al ser la pugna entre estos hermanos”, explicó Mariana Treviño, la actriz que encarna a Isabel Iglesias. Su hermano, “Chava” en la ficción, es interpretado por Luis Gerardo Méndez. El actor dijo que “Club de cuervos” es “un gran pretexto para burlarnos del poder en malas manos”.

El reparto se completa con Carlos Bardem, Andrés Montiel, Sofía Sisniega y Stephanie Cayo, entre otros. Como es costumbre en este tipo de realizaciones, la primera temporada se extiende a lo largo de 13 capítulos.

En español y más precisamente en mexicano. Nuevo Toledo, si bien ficticia, es una ciudad anclada en la tierra de Cantinflas y Chespirito. En rigor, para este proyecto Netflix se asoció con Alazraki Entertainment, una productora mexicana en cuya hoja de ruta aparece la película más taquillera del cine de aquel país, “Nosotros los Nobles”. Todos los capítulos fueron rodados en aquel país.

En este sentido, vale decir que muchas de las bromas no causarán el mismo efecto en México que en otros sitios teniendo en cuenta ciertas cadencias propias de cada cultura. A fin de cuentas, nada que no ocurra en otras series que llegan desde otras latitudes. ¿Acaso todos los chistes de “Breaking Bad” o “House of Cards” causan la misma gracia en los distintos rincones del planeta?

El movimiento de Netflix no responde a un capricho: a nadie debería sorprender que sea resultado y consecuencia de un análisis de mercado. Recientemente se anunció que la plataforma superó la marca de los 65 millones de usuarios, habiendo sumado más de 4 millones de nuevos clientes durante el segundo trimestre de 2015.

Hay que decir que el incremento se vio reflejado principalmente fuera de Estados Unidos: según informó la compañía, entre abril y junio del año en curso crecieron de los 2.37 millones de suscriptores no estadounidenses a los 23.25 millones, siendo los ingresos no procedentes de Estados Unidos el 31 por ciento del total. Naturalmente, gran parte de aquella expansión tuvo lugar en América Latina. Además, se espera que el servicio llegue a España el próximo octubre.

Es futbolera, aunque no en extremo. Según se indica CNET en su reseña, “la serie está muy bien producida y se nota principalmente en las escenas dentro de los estadios de fútbol, con público real y jugadas en canchas reales del fútbol mexicano”, aunque “no gira necesariamente en torno al fútbol, pues la mayoría de las escenas ocurren fuera de la cancha” abordando “temas relevantes en la sociedad mexicana”, como se dijo anteriormente.

Quienes ya la han visto, como el Héctor Cruz del sitio Chilango, advierten algunas semejanzas de la serie con uno de los filmes mexicanos más reconocidos de los últimos años, “Rudo y Cursi”, protagonizada por Gael García Bernal, Diego Luna y Guillermo Francella, y dirigida por Carlos Cuarón. Principalmente, la denuncia de los manejos sucios que operan en el fútbol mexicano. En tanto, aquí “Club de Cuervos” no descubre nada nuevo y podría ser más de lo mismo.

Con más bríos, en declaraciones a BBC Mundo, Gary Alazraki, el director de la serie, dijo que el proyecto muestra que “las productoras independientes pueden hacer un buen producto y entrar en varias televisoras a la vez” y que “también representa una señal a las grandes compañías de que hay talento fuera de su terreno y no sólo con su gente”.

El trailer de presentación (que agregamos al pie de esta nota) entrega una buena idea acerca de la serie, de su trama y su estética, sin que falte tensión e incluso algunas escenas calientes. El paquete de 13 capítulos ya se encuentra disponible en Netflix, presto para dar paso a las ya clásicas maratones que nos dejan un fin de semana entero sentados en el sillón frente al televisor.

Fuente: DonWeb.com