Desde temprano los equipos de la Municipalidad atendían los distintos reclamos y denuncias disparados por el temporal. Más de 60 árboles caídos, chapas por los aires, calles anegadas y cortes de luz dificultaban la rutina diaria. Por ello, la intendenta Mónica Fein recomendó durante la mañana no salir a la calle.

“La ciudad se ve afectada por un fenómeno muy severo. Vientos de 89 km/h de intensidad y la lluvia caída ya superó los 100 milímetros”, apuntó Fein.

​Fein dispuso un comité de emergencia, integrado por responsables de diversas áreas del municipio, para evaluar las consecuencias del temporal que se abatió durante la madrugada y parte de la mañana de este viernes en Rosario y la región e implementar medidas para poder normalizar la situación en la ciudad.

Según detalló la intendenta se recibieron más de 100 denuncias por árboles, ramas y postes caídos en la vía pública. También por voladuras de techos, carteles y chapas y por cables cortados.

Durante la reunión del comité de emergencia se remarcó que se seguirá trabajando durante todo el fin de semana para poder normalizar la situación.

En primer término, cuadrillas municipales acuden a los lugares y, en caso de ser necesario, cortan ramas y árboles para liberar el tránsito, pero no las retiran, ya que de esta forma pueden atender rápidamente otras urgencias.

El retiro también lo hará personal municipal, pero en forma progresiva. También se están monitoreando los arroyos Ludueña y Saladillo y los canales Salvat e Ibarlucea, que se prevé crecerán en las próximas horas por la lluvia caída en toda la región.