Papillón, el personaje creado por Henri Charrière guardaba el dinero en un minúsculo tubo que introducía en su ano. Si bien se trata de una novela, la ficción resultó inspiradora para Christopher Scheller, un muchacho al que le extrajeron cuatro pulseras, cuatro collares, once anillos y una bolsa de marihuana en el recto, informa el diario Metro.

Este joven británico, de 18 años, llevaba tamaño botín encima cuando protagonizó un accidente de tránsito por manejar ebrio. Como consecuencia del impacto, tuvo que ser hospitalizado.

Tras varias radiografías, los doctores descubrieron algo extraño en su recto. El hallazgo no era otro que el de un botín de joyas robadas que Scheller se había guardado.

Ni Papillon llegó tan lejos.