En muchas ocasiones los padres se exceden en la temperatura del hogar cuando llega el invierno y esto puede provocar problemas de salud en los más chicos presentando problemas respiratorios y cutáneos.

4 problemas en los niños por poner la calefacción demasiado alta

1. Más catarros. Los cambios de temperatura favorecen la aparición de catarros. Si la diferencia de temperatura dentro y fuera del hogar es muy extrema, o si dentro de nuestra casa hay estancias en las que la temperatura es diferente, esto puede condicionar que los niños se resfríen. Por ello los expertos recomiendan tener una temperatura homogénea en toda la casa.

2. Infecciones respiratorias. La temperatura excesiva en las casas provoca que el ambiente esté seco lo que propicia la aparición de diversas infecciones respiratorias, las secreciones mucosas se secan, es más difícil expulsarlas y no defienden al organismo de los niños como deberían, afectando aún más a los niños que padecen bronquitis u otras enfermedades respiratorias crónicas. 

Para evitarlo la temperatura ideal en nuestros hogares, según los expertos, no debería sobrepasar los 20 grados en invierno.

3. Deshidratación. La humedad del aire es necesaria para nuestro organismo. Se considera óptima cuando se encuentra cerca del 60 por ciento. Para evitar que el ambiente se reseque por el uso de la calefacción se recomienda el uso de aparatos humidificadores del aire que contribuyan a restablecer el grado de humedad idóneo.

4. Piel y ojos secos. La sequedad que provoca una temperatura excesiva de la calefacción y un nivel inapropiado de humedad en el ambiente genera que los niños tengan la piel más seca y tirante por lo que es necesario hidratarla con mayor frecuencia durante el invierno para que se agriete menos. 

Además los ambientes secos favorecen la irritación ocular, ardor en los ojos y sensación de pesadez en los párpados en los niños.