En la mayoría de los casos este aumento se debe a tres factores asociados:

- Postergación: La gente, ante un malestar físico, consulta más tarde o al otro día para no arruinar la reunión.
- Excesos en la alimentación: en una comida navideña se pueden llegar a ingerir 9000 calorías.
- Emociones: La llegada de fin de año es percibida por la mayor parte de las personas como un cierre de ciclo y una profunda evaluación de las metas alcanzadas y de aquellas que no se lograron. Muchos están solos o recuerdan con dolor los seres queridos que ya no están.

Todo esto puede agravarse porque la gente suele minimizar los síntomas o postergar la consulta ya sea para no preocupar a los otros familiares o por la percepción de tener dificultad de obtener atención médica.

Recomendaciones para las fiestas

- Planificar todas las ingestas y comidas (improvisar no ayuda).
- Beber abundante agua, entre 2,5 y 3 litros por día.
- Mantener la actividad física habitual o incorporar caminatas diarias.
- Moderar la ingesta de alcohol: no más de 2 copas para el hombre y 1 copa para las mujeres por día.
- Tomar gaseosas dietéticas o jugos sin azúcar.
- Mantener una alimentación muy cuidada durante todo el día previo y posterior al evento, rica en vegetales crudos y frutas frescas.
- No ayunar.
- Si el plato principal es de carnes, elegir las magras y acompañarlas de vegetales.
- Para aderezar las ensaladas evitar mayonesas u otras salsas, preferir aceite de oliva y medir la cantidad (1 cucharada sopera).
- Proponer dentro del menú de la reunión, una gran ensalada de vegetales crudos con predominancia de vegetales verdes y, de postre, ensalada de frutas naturales de estación sin agregado de azúcar.
- En lo posible, no consumir pan.
- Atención con las mesas de brindis: las calorías pueden triplicarse fácilmente.

La opinión de un especialista

Dr. Alberto Alves de Lima

La prevención y actuar a tiempo son la clave

¿Las emociones pueden afectar el corazón?

Si, las emociones afectan al corazón. Existe un eje bien definido entre el cerebro (generador de emociones) y el corazón. Frente a una situación emocional (enojo) se produce una liberación de sustancias a la sangre denominadas catecolaminas ( ej; adrenalina) que producen aumento de la frecuencia cardíaca (taquicardia) y hacen subir la presión arterial (hipertensión). Estas sustancias pueden además actuar a nivel de los sistemas de coagulación favoreciendo la formación de trombos o coágulos. Estas situaciones pueden desembocar en un ataque cardíaco.

¿Cómo cuidarnos?

El tomar conciencia de que estos hechos ocurren es un buen comienzo. Después vendrán acciones que nos permitan afrontar y canalizar situaciones afectivas que nos son adversas.

¿Ante qué síntomas consultar al médico?

El ataque cardiaco, se caracteriza primariamente por la aparición de dolor en el pecho, a nivel del esternón, podríamos decir como en forma de corbata. Se caracteriza por ser opresivo y suele irradiarse hacia el cuello, los brazos y espalda. Se acompaña en muchas ocasiones de sudoración. Esta descripción es clásica o “típica” pero puede presentarse sólo con algunas características de la descripción presentada.

Ante la duda, es mejor consultar.

¿Un consejo final para estas fiestas?

Es recomendable prestar atención al cuerpo y sus síntomas en caso de una descompensación durante las fiestas y no dejar pasar las horas para realizar una consulta. La prevención y el actuar a tiempo son la clave.