Llega el sol, es tiempo de playa y de vacaciones, pero, sin embargo, para muchas personas las altas temperaturas no son sinónimo de diversión. El calor favorece la dilatación de las venas y con ello se empeora el retorno de la sangre hasta el corazón y aparece la pesadez en las piernas, cuya prevalencia llega hasta el 80% en personas adultas, según varios estudios epidemiológicos.

La pesadez de piernas es, por tanto, un problema muy habitual, cuyos síntomas más comunes, según el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, son el dolor generalizado o localizado en las varices (en aquellas personas que las tienen), cansancio, calambres, hormigueos, sensación de calor, picores o prurito, hinchazón, dilataciones de las venas y aparición de arañas vasculares e, incluso, celulitis.

Causas de la pesadez de piernas

La insuficiencia venosa es una de las principales causas para la pesadez de piernas, que también puede ser provocada por ciertos desarreglos hormonales que hacen que este problema sea más habitual entre las mujeres que entre los hombres, aunque estos no se libran tampoco de esta patología. La menstruación y el embarazo son dos etapas en las que es habitual sufrir una retención de líquidos mayor que produce una especial pesadez en las piernas de las mujeres.

Relacionados con los malos hábitos de vida, el sedentarismo, un exceso de sodio en la alimentación y una mala higiene postural también provocan problemas en las piernas, como ocurre con el exceso de peso o la toma de ciertos medicamentos (entre los que destacan los antihipertensivos, los antidepresivos, la píldora anticonceptiva o los antiinflamatorios), que provocan edemas como efecto secundario.

Aunque con menor prevalencia, también pueden producir edemas en las piernas patologías tiroideas, insuficiencias cardíacas, renales o hepáticas y ciertas alergias e inflamaciones e, incluso, problemas genéticos o traumatismos.

Sin embargo, las altas temperaturas no deben amilanarnos y hacernos sufrir sin más los dolores, calambres, edemas e hinchazones en nuestras piernas. Es momento de intensificar el cuidado que, no obstante, debe ser una constante durante todo el año.

Consejos para evitar piernas cansadas

- Se recomienda usar las medias elásticas de compresión prescritas por el médico o recomendadas por el farmacéutico.
- Seguir una dieta equilibrada y baja en sal.
- Mejorar el estreñimiento (si se tiene), incrementando el consumo de fruta, verdura (fibra) y agua.
- Evitar el tabaco y el alcohol.
- Realizar masajes con geles tópicos o con agua fría (en la ducha) desde el pie a la rodilla en sentido ascendente.
Hidratar bien la piel para mantenerla elástica.
Elevar las piernas al mediodía y dormir con los pies ligeramente levantados.
- Si, además, se trabaja de pie o sentado durante mucho tiempo, hay que intentar hacer descansos cada hora.
- Evitar fuentes de calor y humedad directas a las piernas.
- Usar preferentemente calzado ancho y cómodo, sin excesivo tacón, y evitar prendas de ropa muy ajustadas.
- Por último, se debe practicar ejercicio físico moderado (natación, caminar, etc.) de manera regular.