Otra vez nos convoca el tema del microonda, ese pequeño y silencioso aliado en la cocina. ¿Sabías que no todos los recipientes son aptos para ponerlos dentro? Seguramente, conocías que la mayoría de los plásticos deben matenerse bien lejos del aparato, pero probablemente hay muchas piezas de vajilla que te hacen dudar. ¿Éste va o no?

Cuidado con los recipientes que tienen adornos de metal porque pueden entrar en reacción con las ondas del micro y estropearlo. Hay otro menos inofensivos pero que tampoco sirven para este electrodoméstico; para darte cuenta poné sobre el plato giratorio el recipiente a comprobar vacío y junto a éste un vaso de agua. Progromá el micro un minuto a máxima potencia y si después de ese tiempo el recipiente esta caliente, quiere decir que absorbe las ondas y por ende no es apto.

Esta prueba no debe hacerse con el recipiente vacío y sin el vaso de agua a su lado. La razón es porque, si éste fuera permeable a las microondas del horno, el aparato se podría estropear al no tener ningún elemento que absorbiera las ondas de radio de alta frecuencia que está emitiendo.

Y de yapa, acá una listita de los materiales aptos: el vidrio refractario tipo Pyrex, Arcoroc, Duralex, Arcopal, Pyroflam (siempre que no sean demasiado finos porque se romperían), la porcelana, la cerámica, la loza, la madera, el mimbre y el barro.