El actual sistema electoral parece forzar una lectura por cada categoría, casi como si se tratara de elecciones separadas de otros cargos, incluso entre intendente y concejal. En la carrera por las 15 bancas del Palacio Vasallo, el Frente Progresista largó bien parado, el justicialismo se acomodó segundo, mientras que el PRO no repitió la cosecha de Ana Martínez y quedó tercero lejos. El Frente Renovador quedó cuarto, mientras que desde la izquierda Ciudad Futura continúa en ascenso y se ubicó quinto. El dato: de las 40 listas sólo quedarían seis en las generales del 14 de junio. Será, sin duda, otra historia. Casi como empezar de nuevo.

Para destacar también la buena cosecha del oficialismo en el Concejo (que mejora la performance de Mónica Fein). El Frente Progresista fue el más votado con 38,3% de los votos y dentro de éste se impuso Horacio Ghirardi. El Frente Justicialista para la Victoria estaba segundo con 22,7% y allí ganaba Toniolli. El PRO quedaba relegado con 14%, el Frente Renovador  5,9% y Para la Ciudad Futura, 5,3%. De las 40 listas, sólo quedarían en pie seis para las generales

Dentro de esos espacios, la lista encabezada por el socialista Horacio Ghirardi triunfaba con el 37%, segunda la radical María Eugenia Schmuck 26%, Aldo Poy (PDP) 16% y Zamarini (socialista no oficialista que quedó con un pie afuera del Concejo) 9,2%, en el FP. Asì las cosas, la lista para las elecciones de junio quedaría ordenada de la siguiente manera en los cinco primeros lugares: Ghirardi, Schmuck, Enrique Estévez, Poy y Nicolás Gianelloni.

En el FJPV, se invertían las preferencias dadas para intendente y Eduardo Toniolli (el candidato de Rosúa) se quedaba con el primer lugar (34,7%) y le seguían Fernanda Gigliani (22%), Sebastián Artola (13,3%) y Alberto Múñoz (8,5%). 

Párrafo aparte para este fenómeno que, fruto del híbrido de la boleta única, hacía que Muñoz (el hombre para el Concejo de Sukerman, quien se impuso en la interna para intendente) quede muy relegado en la nómina justicialista. 

La nómina del peronismo queda ordenada de la siguiente forma: Toniolli, Gigliani, Marina Magnani, Sebastián Artola y Roberto Montero.

En el partido de Sergio Massa (que sigue sin despegar en Rosario), Osvaldo Miatello arrasaba ante Ciro Rizzi (85 a 14). El PRO, sin internas, no lograba con Gabriel Chumpitaz retener ni la mitad de la sufragios de Anita.

Después de un buen debut en 2013, ya no es una sorpresa la cantidad de votos que cuenta la lista de Juan Monteverde (Ciudad Futura): sexto lugar como fuerza y también entre el total de las listas 40 totales. Sí llama la atención el ritmo del crecimiento: 8 mil votos en las Paso 2013, 18 mil en las generales de ese año y superaba los 21 mil en estas primarias. Así, el referente de Giros obtuvo más sufragios que actuales ediles como Miatello, Zamarini (presidente del Concejo) y Gigliani; y se posiciona en busca de la banca 15.

Además de los ya mencionados, sólo el Frente de Izquierda (Virginia Grisolia) pasaba el umbral del 1,5 por ciento del padrón (11.735 mil votos). El Frente Social y Popular (Celeste Lepratti) estaba cerca pero no llegaría.

Las otras fuerzas quedarían al margen por el nuevo umbral electoral. Hay allí otro dato llamativo de estas primarias modelo 2015 que con el correr de los días podrá analizarse con mayor detenimiento. La primera impresión es que se inicia un camino totalmente distinto con opciones más definidas y, por lo tanto, mayor concentración de votos.