Una nueva foto es la muestra de la crisis migratoria de los refugiados que escapan a la guerra y el hambre en Medio Oriente y África. Tras la amplia difusión de la imagen del cadáver de Aylan Kurdi en una costa turca, otro niño fue el protagonista de la noticia. Una nena siria que ofrece una galletita a un policía que controla la frontera de Hungría se volvió viral.

La niña que ofrece la masita exhibe la paradoja que vive en estos tiempos el Viejo Continente. Es solidaria con alguien que tiene la orden de no serlo. A dicho contexto se agrega que los refugiados no poseen mucha comida a la hora de cruzar la frontera.

El periodista de la NBC News Carlo Angerer que estaba en Röszke, Hungría, captó la foto y la publicó en su cuenta de Twitter. Además, escribió que el efectivo rechazó la galletita. La familia de la menor se dirigía de Röszke hacia el norte de Hungría.

Según contó el periodista las familias que estaban en Röszke huían de la ciudad de Szeged.