A pesar de que el ascenso de peso puede ser brusco, hay que buscar una forma saludable para bajar esos kilos y tomarse el tiempo que sea necesario.

La dieta y ejercicios sistemáticos

Para llevar a cabo la hazaña, los especialistas recomiendan ejercicios aeróbicos de moderada intensidad, pero prolongados en el tiempo. Éstos se pueden realizar tres veces por semana durante una hora, o bien todos los días durante media hora. Además, favorecerá caminar más que de costumbre, evitar en lo posible el auto y, si se va al gimnasio de rutina, la sesión de esta semana debe ser imperdible.

Disminuyendo azúcar y grasas

La dieta, en tanto, debe ser enriquecida por el aumento en el consumo de verduras y de frutas, de modo que se consuman cinco porciones de vegetales al día. Además, si las fiestas han interrumpido la dieta, es preciso retomarla cuanto antes.

También ayudará el optar por alimentos integrales, como pan integral; suspender el consumo de azúcar, utilizando alguno de sus sustitutos y prefiriendo las bebidas libres de este carbohidrato; y moderar el consumo de aceite. Todo esto debe ser acompañado de abundante líquido

A esto se suma comer en porciones pequeñas, bajando la cantidad de pan y la porción de arroz o tallarines (una tasa), evitar los dulces, los líquidos con azúcar y el alcohol. También eliminar el paté, la manteca y las comidas altas en grasa, incluyendo la comida chatarra en general.

Si bien el agua no ayuda a bajar de peso, sí contribuye a reemplazar las bebidas con azúcar y a hidratarse en caso de que se haya bebido mucho alcohol durante las fiestas.

Desgraciadamente, lo que se subió con el festejo de fin de año requerirá más tiempo para ser bajado. Pero si se siguen estos simples consejos, esos kilitos que hoy estorban podrán desaparecer al cabo de un mes. Para que sea exitoso, el proceso deberá ser lento y constante.