La retención de líquidos es la consecuencia de la acumulación de líquido en los tejidos de nuestro cuerpo. Se produce cuando existe un desequilibrio entre las fuerzas que regulan el paso de los líquidos de una zona a otra. Si el paso de agua es abundante del espacio Intravascular al intersticial, se produce la retención de líquidos.

El nombre médico de esta condición es hidropesía y se origina cuando hay un desequilibrio intracelular, intersticial e intravascular.

Nuestro organismo, a través de un complejo sistema de hormonas, está constantemente ajustando los niveles de líquidos para que se mantengan de forma constante. Por eso si se bebe más agua de la cuenta, no sucede nada, ya que es eliminada por los riñones en forma de orina o a través de las glándulas sudoríparas.

El agua se acumula sobre todo en las piernas, tobillos y pies, pero también en las manos o el vientre. Son muchas las razones por las cuales el líquido empieza a retenerse en ciertas áreas. Algunas de ellas son:

- El ciclo menstrual (fluctuación de las hormonas)
- Beber poca cantidad de agua
- Tener sobrepeso u obesidad
- El sedentarismo
- La menopausia
- Hipertensión arterial
- Mal funcionamiento de la tiroides
- Llevar una dieta insuficiente de proteínas y vitaminas y excesiva en azúcar e hidratos de carbono

Las mujeres tienen más posibilidades de sufrir retención de líquidos y esto provoca aumentar de peso, además de hinchazón y molestias en las extremidades o áreas afectadas.

Consejos para eliminar líquidos:

- Hacer ejercicio. Cualquier ejercicio en el que haya que mover las piernas, facilita el trabajo a los riñones. Si trabajás sentada levntate al menos una vez a la hora y caminá por la habitación. Si no podés, mové los dedos de los pies hacia arriba y hacia abajo, para que los músculos de las piernas ejerzan una acción de bombeo.

Nadar. Metete dentro del agua y mueve las piernas, también relajalas dejándolas flotar, manteniendo el movimiento de las piernas.

- Nada de ropa ajustadas. Esto también incluye medias, solo perjudicarán tu hinchazón. Intentá ir lo más cómoda y posible.

- Beber agua. Cuanto más tomes más perdés, lo óptimo sería beber entre uno y dos litros de agua al día.

- Tomar infusiones en ayunas. De perejil, enebro, hojas de olivo, cola de caballo, caldos de puerros, espárragos frescos y pepino.

- Consumir alimentos ricos en potasio: Las frutas y las verduras son ricas en potasio. Se aconseja una ingestión diaria de unos 400 gr. de estos alimentos como mínimo, lo que equivaldría a unas 5 raciones diarias.

- Consumir alimentos bajos en sodio: Entre los alimentos bajos en sodio tenemos muchas frutas y verduras, aunque algunas frutas como la manzanas, las peras o las cerezas son especialmente recomendadas. Algunos cereales como el arroz o la avena, o patata. La soja u otras legumbres. También podemos recurrir a la leche o a sus derivados.