Desde 2011, y en el marco de la campaña "Menos Sal Más Vida" de la cartera sanitaria nacional, el consumo diario de sal entre los argentinos descendió dos gramos, una política pública que según estimaciones oficiales permitió evitar más de 4.000 decesos al año por infartos, accidentes cerebro vasculares (ACV) y enfermedades renales, así como unos 40.000 eventos de este tipo de enfermedades discapacitantes.

El dato fue divulgado en el ministerio de Salud de la Nación, durante un acto en el cual su titular, Daniel Gollan, firmó con directivos de las cadenas de supermercados Carrefour, Jumbo, La Anónima y Libertad la adhesión de esas firmas a un convenio marco que las compromete reducir en un 25% del contenido de sodio en la elaboración de panes artesanales. La firma tuvo lugar en una ceremonia celebrada en el salón Ramón Carrillo de la cartera sanitaria nacional, en ocasión de la Semana Mundial de Sensibilización sobre el Consumo de Sal.  Por parte del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca firmó la adhesión de esas grandes cadenas de supermercados el subsecretario de Valor Agregado y Nuevas Tecnologías, Oscar Solís.

"Esto tiene un impacto importantísimo para la salud como un derecho y un compromiso con el buen vivir y con la comunidad cuidando de su salud: por cada gramo de sal que se reduce en el consumo se evita cada año la muerte de 2.000 personas por enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares y también 20.000 eventos de esas enfermedades que dejan serias secuelas de por vida", apuntó Gollan.

El director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles, Sebastián Laspiur, destacó que según estimaciones oficiales y desde la puesta en marcha de la iniciativa "Menos sal más vida", el consumo diario de sal se redujo en dos gramos, con lo que se logró evitar 4.040 muertes al año por infartos, accidentes cerebro vasculares (ACV) y enfermedades renales entre otras relacionadas con el exceso de sodio en las comidas. El descenso de dos gramos en el consumo diario de sal responde a la articulación de diferentes estrategias: concientización, regulación y reducción del contenido de sodio en los alimentos procesados por la industria.

Remarcó que "casi el 70% de la sal ingerida proviene de los alimentos procesados y dentro de éstos el pan es el que mayor peso tiene en la dieta de los argentinos, lo cual marca la importancia de este convenio con grandes cadenas de supermercados". "Estamos lejos de la meta de consumo  diario de 5 gramos por persona recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero hemos logrado avances muy significativos", puntualizó.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), entre 2009 y 2013 se redujo en un 31,6% la cantidad de personas que "siempre o casi siempre" agrega sal a las comidas luego de su cocción o al sentarse a la mesa. Asimismo, se ha registrado una caída de entre el 6 y el 9% anual en las ventas de sal de mesa, mientras que se incrementan las de sales sin sodio o con bajo contenido.

Matías De Nicola, el director del Instituto Nacional de Alimentos (INAL). señaló que "se está avanzando positivamente" en el cumplimiento empresarial de los convenios de reducción gradual del contenido de sal en productos alimenticios en el marco de la ley 26.905.

Entre 2011 y 2014 se firmaron 42 convenios  con otras tantas empresas y/o cámaras empresariales para  la reducción del contenido de sodio que involucra a 532 productos alimenticios de consumo masivo, de los cuales 115 son cárnicos y sus derivados, 269 farináceos, 78 sopas, aderezos y conservas y 70 lácteos.

 

Fuente: msal.gov.ar