El ascenso en el fútbol argentino es otro planeta, una dimensión paralela a la primera división, donde se mueven las estrellas y los millones de dólares. Este martes lluvioso el plantel de Argentino de Rosario vivió una muestra de eso: viajó a Buenos Aires para jugar un partido pero cuando llegó el estadio no estaba habilitado y tuvo que pegar la vuelta porque nadie avisó.

El Salaíto debía protagonizar uno de los dos encuentros de la jornada para cerrar la sexta fecha del campeonato de Primera D. Tenía que enfrentar a partir de las 15.30 a General Lamadrid en el barrio porteño de Villa Devoto.

Los jugadores y el cuerpo técnico partieron rumbo al destino pero cuando arribaron les informaron que el estadio había sido clausurado esa mañana por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Además de la pérdida de tiempo y la increíble omisión en notificar al equipo visitante, la dirigente del club de barrio Sarmiento reclamará que le reintegren el gasto del traslado. Se trata de unos 20 mil pesos que para una institución chica es una parte importante de su presupuesto.

El Sala perdió también una chance de alcanzar la cima del torneo. Es que el líder Yupanqui perdió 4-0 ante Leandro N. Alem y se quedó sin invicto.

Si Argentino le ganaba a General Lamadrid hubiese llegado a los 13 puntos, los mismos que tiene el aún puntero de la D. El encuentro quedó, entonces, postergado.

Las posiciones: Yupanqui 13 puntos; El Porvenir y Atlético Lugano 11; Argentino de Rosario y Puerto Nuevo 10; Victoriano Arenas 9; Atlas y Juventud Unida 8; Leandro N. Alem 7; General Lamadrid y Deportivo Muñiz 6; Ituzaingó 5; Deportivo Paraguayo 4; Central Ballester 2; y Claypole 1.