El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, sostuvo este lunes que el precio de venta al público del asado debería ser de 90 pesos el kilo, porque remarcó que el valor de la costilla a la salida del frigorífico "es de 65 pesos". La declaración tuvo eco en el titular de la Sociedad de Carniceros de Rosario, José García así como también por el vicepresidente del Mercado Central, Alberto Samid. Por su parte, Héctor Polino de Consumidores Libres pidió no consumir.

En diálogo con el programa A Diario (Radio 2) García aclaró: “Cuando dicen que el precio debería seguir bajando están vendiendo humo” y señaló: “Hay asado a 90 pesos y de menos precio también, lo que pasa es que es mayoritario su consumo y no baja la hacienda en pie”.

“Lo dijo el ministro, el problema de la carne es un problema de oferta y está clarísimo”, destacó. Y explicó su mirada: “Si perdimos 10 millones de ganado entre 2005 y 2008 por lo que sea, y sólo recuperamos dos y el consumo está en los mismos niveles, el problema es de oferta, no se puede achacar a un eslabón”.

“Es más fácil acusar a un sector. Estamos tranquilos porque el consumidor sabe quiénes somos nosotros, no somos los que ponemos el precio”, advirtió.

Por su parte, Samid coincidió con Buryaile. “El asado tendría que costar esto, el precio sale de Liniers a 25 pesos y siempre se multiplicó el precio por 4 y se restó un 10 por ciento.

El “rey de la carne” aseguró que con esos números “se gana bien” pero remarcó que se refería a los supermercados y grandes cadenas de carnicerías. Y fiel a su postura contra los grandes comercios, apuntó: “Los grandes chorros son los supermecadistas, manejan el 80 por ciento del consumo”.

También habló en Radio 2 Hector Polino, referente de Consumidores Libres, quien instó a la población a no consumir carne. "Queremos que los consumidores no compren carne por una semana para que baje el precio", manifestó. 

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José García (Radio 2)

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Alberto Samid (Radio 2)

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Héctor Polino (Radio 2)