Las denuncias de alumnos y alumnas universitarios sobre situaciones o comentarios fuera de lugar, sexistas o discriminatorios, han aumentado desde el año pasado. La multiplicación de estas presentaciones fue confirmada por Giuliana Tagliati, coordinadora del Protocolo de Situaciones de Violencia Sexual y Discriminación de la Facultad de Derecho, quien sostuvo que la mayoría de los casos son contra los docentes. En esta casa de estudios están en marcha una serie de herramientas para asistir a los estudiantes y modificar los escenarios violentos.

Las denuncias por comentarios machistas de profesores contra alumnas de la facultad de Arquitectura dejó expuesta una realidad que puso en debate los límites en la que los tratos dentro del ámbito académico. De acuerdo a lo que se expuso en estos días, tanto en medios de comunicación como en las redes sociales, abundan las situaciones en las que docentes maltratan a alumnos o cosifican a alumnas por cuestiones de género, o bien, se producen tensiones entre los mismos estudiantes.

Consultada en el programa Radiópolis de Radio 2, la coordinadora del Protocolo de Situaciones de Violencia Sexual y Discriminación de la Facultad de Derecho, Giuliana Tagliati, explicó que está vigente un procedimiento para la atención de casos de violencia sexual y discriminación de género desde un enfoque de la diversidad. “Esto quiere decir que las situaciones abusivas se pueden dar entre compañeros o entre estudiantes y docentes”, señaló y agregó: “La intención es trabajar todas las situaciones de violencia, no sólo las más comunes que son de varones a mujeres sino ampliarnos a los docentes y no docentes”.

La coordinadora advirtió que “la mayoría de las consultas son de parte de estudiantes por docentes” y confió que no han recibido consultas de parte de profesores. “Es común”, consideró en cuanto a la frecuencia de situaciones donde alumnas son vulneradas por docentes: “Afortunadamente existe este espacio que nos costó mucho conseguir. Cuando yo era estudiante no existía y las situaciones no se podían comentar, no quedaba otra que volver a tu casa, las mujeres cargamos con esto de la exageración y la mentira”, marcó.

“Estamos en 2018, hay cosas que no se pueden permitir más, los comentarios sexistas no se deben permitir más. La sociedad empieza a desnaturalizar lo instalado, la propia construcción social que estamos haciendo pone los límites”, analizó. Un reflejo de esta modificación es el aumento de las denuncias desde 2017: “Las personas se animan a venir”, destacó.

Según indicó, cuando la persona recurre a Tagliani y su equipo recibe una “escucha activa”. “No tenemos un estándar sobre qué hacer, cuando recibimos la consulta lo ponemos a consideración, pensamos en que la salida posible no siempre es punitiva”, observó aunque aclaró que se puede tramitar un apercibimiento contra el agresor. Finalmente, puso como ejemplo, la situación de una estudiante que se sentía mal por los dichos de un profesor: “A ella se la pudo apartar para que no tuviera contacto y se trabajó con el docente para que no haga más ese tipo de comentarios”, expresó.