Aunque otra vez evitó cualquier mención a la marchas de este miércoles y al caso Nisman, la presidenta Cristina Kirchner habló en cadena nacional desde Atucha II y advirtió: “A este gobierno nadie le marca la cancha”.

La mandataria anunció la puesta en marcha al ciento por ciento de su potencial de la central nuclear, rebautizada Presidente Néstor Kirchner, y remarcó la apuesta de su gobierno a la producción, a la ciencia y a la tecnología, además de la decisión de no subordinarse a los intereses de las potencias internacionales.

“En el 2015 tenemos que garantizar que quien conduzca el Estado tenga las mismas ideas. Esa es la mejor herencia que debemos dejar”, dijo la presidenta. Para luego, en referencia a las presiones internacionales para que Argentina no retomara su trabajo en energía nuclear, pero también a las disputas internas, advertir: “Este gobierno no permite que nadie le marque la cancha”.

Cristina valoró la decisión de Néstor Kirchner de comprometerse con la reactivación de Atucha II, proyecto abandonado en la década de los 90. “Nuestro país es líder en materia de no proliferación nuclear. Somos hombres y mujeres de paz, no le ponemos bombas nucleares a nadie, ni amenazamos con misiles nucleares a nadie", aseguró, al destacar que la Argentina volvió a “figurar entre los once países que producen uranio enriquecido”.

Y puntó contra Techint: “Para algunos que ya hace algunos días desconfiaban acerca de acuerdo que fuimos a celebrar a China para hacer crecer la economía, para incorporar nuevas inversiones, quiero decirles que esta obra nuclear fue hecha enteramente por argentinos, por neuronas argentinas, mano de obra argentina”.

En otro pasaje de su discurso, la jefa del Estado dijo que dirigentes como Kirchner y Juan Domingo Perón “son los hombres que quedan en la historia, los otros apenas se agotan en cinco minutos de TV o en una página de un diario”.

Cristina sostuvo que lo que no le perdonan al gobierno es haber afectado intereses económicos y políticos de los sectores históricamente poderosos.

“Plantamos un modelo y eso es lo que algunos de afuera pero fundamentalmente de adentro no nos perdonan: haber terminado con la obediencia debida y el punto final”, dijo en un momento.

Y más adelante mencionó una entrevista al empresario metalúrgico Juan Carlos Lascurain en las que el dirigente de la UIA, que se diferenció de las críticas por los acuerdos con China, recordó una reunión con Fernando de la Rúa en la que un encumbrado hombre de negocios golpeaba la mesa y le gritaba al entonces presidente.

“Al que se fue (por Néstor Kirchner) nadie le gritaba y a mí ni quiera él me gritaba. Este es el verdadero problema: antes gobernaban otros que no eran los que la gente votaba”.