Durante el acto de este miércoles en la Casa Rosada, donde anunció el segundo tramo del aumento anual de las jubilaciones por cadena nacional, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionó duramente la denuncia contra el Jefe de Gabinete y precandidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández, y comparó las acusaciones contra el funcionario con el accionar de los grupos de tareas de la dictadura y los “mecanismos antidemocráticos”. Además, se refirió con ironía a la diputada Elisa Carrió, quien prestó su casa para la entrevista del programa de Jorge Lanata a uno de los procesados por tráfico de efedrina que acusa al Jefe de Gabinete. “Yo en mi casa jamás metería a un procesado por narcotráfico", expresó la mandataria.

“Fui candidata de toda la vida desde el 89 en Santa Cruz y de ahí en más participé en 14 campañas. Recuerdo en 1995 cuando Néstor iba por la reelección y nos allanaron el banco Provincia por una denuncia del principal opositor como gobernador. Y Néstor ganó con el 66 por ciento”, dijo la presidenta.

Por otra parte, recordó que en el año 2007 “durante todo el año batieron el parche con la denuncia de Skanka”. “Hace días Skanka fue adquirida por un grupo económico de Argentina, y dijo que iba a relevar al management para no tener problemas con la corrupción”, indicó la Jefa de Estado.

Sobre la denuncia contra Aníbal Fernández dijo: “Esta semana batimos rècord en materia de originalidad en denuncias”.

Opinó que “lo que parece ser la casa de una diputada nacional y precandidata a presidenta” es “casi un aguantadero” y aseveró: “En mi casa jamás metería a alguien procesado por narcotráfico”.

“Se filmó una denuncia con un preso que está condenado a cadena perpetua por el triple crimen con sentencia donde se involucran a funcionarios con clara intención electoralista. Si en mi casa yo me traigo algún violador, pedófilo que declara que tal candidato opositor tiene costumbres raras no se vería bien”, sostuvo.

“Estas cosas que no terminan en nada forman parte de un procedimiento que viene a reemplazar a dispositivo antidemocrátivos. Eso no sucede sólo en Argentina, es un modus operandi que se da en toda América”, expresó.

La presidenta dijo que “antes eran grupos de tareas. y usaban a miembros de las fuerzas armadas” y “ahora cambiaron los grupos de tareas” por “un trípode conformado por una denuncia mediática, un clivaje politico de centro derecha y poder judicial articulando todo y creando clima previo a toda a campaña”.

La presidenta también criticó a quienes decía que impulsó la elección de parlamentarios del Mercosur para tener fueros. “Aca está Cristina, que no es candidata a nada. Los que lo decían que quería tener fueron en cambio son candidatos in eternum. Porque algunos trabajan de candidatos”, dijo la mandataria.

“Aquellos que pensaban que iba como candidata, aca estoy porque no le tengo miedo a ningún, ningún juez pistolero. Ni a jueces que guardan causas de lesa humanidad. La única condena que me apenaría seria la de la historia y del pueblo,. Y la única absolución que quiero es la del pueblo”, concluyó la Jefa de Estado.