La educación también se ha visto afectada por el fenómeno tecnológico, y los intercambios y movilidad de los estudiantes, son opciones al alcance de casi todos; y sobre todo, es una experiencia a la que nadie quiere renunciar.

Si estás pensando en abarcarte en esta aventura, tu etapa formativa es la más idónea para acceder a esta experiencia. Por un lado, porque gracias a los convenios entre universidades internacionales, tienes facilidades para realizar un curso académico en otro país.

Por otro lado, una vez graduado, podés plantearte ampliar tu formación fuera, y estar más capacitado para acceder a las oportunidades del mercado laboral, a nivel internacional, tal como publica Universia.

Debajo hay algunas de las ventajas de estudiar en el extranjero:

1. Afianzar tu nivel de idiomas

Si decidís residir en un país de habla no hispana, es la mejor alternativa para mejorar de forma muy cualitativa, el manejo de un idioma extranjero.

Tendrás que enfrentarte a una formación, y a un día a día, en otro idioma; por lo que desarrollarás mejor tus habilidades de comprensión y expresión.

Tené en cuenta, que para solicitar plaza en un intercambio, o para realizar un máster internacional; uno de los requisitos de acceso es demostrar un nivel de idiomas que te permita desenvolverte.

Así que, si tenés pensado irte fuera, comenzá a preparar una prueba de nivel que acredite tu competencia.

2. Conocer otra cultura

Al igual que viajar, residir en otra ciudad, te permite disfrutar de unas vivencias únicas y muy diferentes a las de tu país de origen.

Desenvolverse en otro contexto cultural abrirá tu mente, te permitirá conocer otras realidades y formas de vivir y, ante todo, a ser tolerante y colaborativo.

Salir de tu zona de confort y del espacio donde lo conocés todo, te ayudará a madurar y ser más resolutivo.

3. Asistir a una universidad internacional

A nivel formativo, podrás aprovechar para ampliar tus conocimientos y asistir a clase en otra universidad, y con otro equipo docente.

Obtendrás un título que ampliará la calidad de tu educación y podrás acceder a nuevas oportunidades: colaborar con otros departamentos, conocer sus proyectos de investigación, o participar en los seminarios y actividades de ese centro.

4. Acceder a otro mercado laboral

En el caso en el que realices un intercambio durante tu carrera universitaria, podés informarte en tu centro de destino, sobre la posibilidad de realizar prácticas profesionales en empresas colaboradoras con tu centro.

Igualmente, si viajás a otro país para realizar un máster o postgrado, aprovechá esta oportunidad para ampliar tus oportunidades laborables.

Podés informarte sobre prácticas a realizar para complementar tu formación, o conocer las oportunidades que ofrece la bolsa de trabajo de tu centro educativo.

Si te preocupa cómo hacer frente a esta aventura, tenésa tu disposición muchas alternativas para cubrir los gastos de vivir en el extranjero:

  • Solicitar becas: tanto a nivel institucional, como las que oferta tu centro de origen o la universidad a la que vas a acceder.
  • Buscar financiación: existen programas de préstamo y financiación privada destinada a conceder fondos a estudiantes que quieran estudiar fuera.
  • Combinar tu experiencia formativa con un trabajo: puede combinar tu experiencia formativa con un trabajo flexible, que te permita sacarte ingresos extras. Dar clases, trabajar los fines de semana, son opciones que te ayudarán.
  • Ahorrar mientras estudias en tu país: si tenés muy claro que querés estudiar en el extranjero, aprovechá los cursos anteriores para crear un fondo que te ayude a afrontar los gastos de ese año académico.