Tenemos cuatro molares de juicio, dos inferiores (molares mandibulares) y dos superiores. Los terceros molares son permanentes, es decir que no se caen como los dientes temporarios, una vez que nacen ya quedan en la boca, a menos que se decida su extracción.

Aparecen en boca entre los 15 y 25 años, aunque la edad es muy fluctuante. Si bien la calcificación del molar comienza dentro del hueso a los 10 años, la corona termina entre los 15 y 16 años, y las raíces finalizan entre los 18 y 25 años.

¿Por qué producen dolor al erupcionar?

Como son los últimos dientes en aparecer, con frecuencia, la boca no tiene suficiente espacio libre para acomodarlos. Cuando eso ocurre, estos quedan retenidos (atrapados por otros dientes o por el mismo hueso, debajo del tejido gingival), produciendo dolor e hinchazón en la zona.

Generalmente, el dolor al erupcionar un molar de juicio es mayor y más notorio en el maxilar inferior, debido a que es un espacio limitado, lo cual requiere más presión al erupcionar. También, al estar rodeado de una membrana laxa y extensible, se forma un bolsillo que a la masticación se puede irritar y ulcerarse. Además, se colocan por debajo de ella microorganismos que infectan la zona, la inflaman y produce más dolor aún.

¿Cuáles son los síntomas de que está saliendo esta muela?

Dolor vago y crónico que comienza paulatinamente. Esto puede llevar a una agudización que es cuando el paciente siente que la zona le late y el dolor se irradiada.
Dolor al masticar porque se inflama la encía que recubre la zona y se puede ulcerar, infectándose posteriormente y generando más dolor aún.
- Enrojecimiento de la zona.
- Fiebre.
- Dolor de cabeza, puede generar migrañas en el paciente que suele padecerlas.
- Ganglios submandibulares, cuando se genera infección e inflamación en la zona localizada. – Si afectara la parte faríngea, los ganglios también son yugulares.
- Halitosis: cuando hay pus en la zona o el paciente por dolor no se cepilla ni se higieniza la región molar, la acumulación de placa bacteriana genera mal olor.
- Dificultad al tragar y masticar.

¿Siempre se deben extraer?

No necesariamente, ya que se pueden dar 3 situaciones:

- Que no aparezcan, es decir, que queden dentro del hueso maxilar y nunca lleguen a salir a la superficie. En ese caso no es necesario sacarlas.

- Que salgan normalmente y que la persona tenga espacio suficiente y no sea necesaria su cirugía.

- Que queden atrapadas o que únicamente salgan de modo parcial, siendo necesaria su extracción para evitar problemas futuros.

¿En qué consiste el tratamiento?

Luego de realizar un correcto diagnóstico de la situación, evaluando las radiografías correspondientes y los análisis sanguíneos pre-operatorios, se decide la exodoncia, es decir, la extracción de la muela.

En caso de pericoronaritis, que es cuando se inflama la mucosa que recubre la muela, es diferente el tratamiento dependiendo si es aguda o crónica. Si hubiere infección irradiada es necesario el uso de antibióticos específicos.

Medidas de Prevención

Los dientes extraídos antes de los 20 años tienen raíces poco desarrolladas y presentan menos complicaciones. Es por ello, que la Asociación Dental Americana (ADA) recomienda que los pacientes de entre 16 y 19 años consulten al odontólogo para que el profesional evalúe la necesidad de extraer sus muelas del juicio.

Cuando el paciente sienta algún síntoma, debe concurrir inmediatamente al odontólogo quien evaluará las medidas correspondientes.

Es recomendable realizar una radiografía panorámica en la adolescencia, para evaluar si el molar está impactado, retenido o si hubiere algún proceso que rodea al molar, ya que a veces se producen quistes, o tumores que es necesario diagnosticar a tiempo.

Fuente: revistabuenasalud.cl