La gobernadora electa bonaerense, María Eugenia Vidal, recibió esta tarde una llamada telefónica del jefe de Gabinete y ex competidor, Aníbal Fernández, para fecilitarla por el triunfo, en tanto la ganadora de la elección, ya analiza la conformación de su gabinete.

Según informaron a Télam fuentes del vidalismo, Fernández la llamó alrededor de las 15 "y dialogaron por un rato, en el cual la felicitó" por el triunfo, algo que ya había hecho en forma televisiva esta mañana el postulante kirchnerista.

Mientras tanto, en su raid televisivo y radial, Vidal ya comenzó a dar indicios sobre la conformación de su próximo gabinete de gobierno en la Provincia, y en diálogo con radio 10 señaló que "puede ser" que Jorge Macri -su jefe de campaña- sea su propio jefe de gabinete.

Consultada sobre el tema, Vidal dijo que está "trabajando con Horacio (Rodríguez Larreta) y Mauricio (Macri)" al respecto porque, a su entender "habrá tres equipos trabajando conjuntamente", dando ella por sentado un eventual triunfo del líder del PRO en el balotaje.

Sobre si Jorge Macri -quien durante todo 2014 fue su contendiente interno en la carrera bonaerense- podría ser su jefe de Gabinete, no lo rechazó: "Hizo una elección espectacular (en Vicente López), puede ser que sea jefe de Gabinete".

Por su parte, consultado por Télam, Jorge Macri -quien fue reelecto ayer intendente-, sostuvo sobre los dichos de Vidal: "Estoy seguro de que María Eugenia va a armar un gran equipo porque sé cuanto le importa darle soluciones a los problemas de los bonaerenses. Ella sabe que puede contar conmigo y que en lo que sirva intentaré ayudarla, trabajando en equipo como todo este tiempo".

Desde el vidalismo dan por sentado ya algunos puestos seguros: el economista y funcionario del Banco Ciudad, Hernán Lacunza, como ministro de Economía, y a Leonardo Sarquis como ministro de Agricultura, aunque también suenan fuerte para ser parte del equipo (sin área definida) Cristian Ritondo -quien ya manifestó su deseo de pasar a militar en la Provincia- y Edgardo Cenzón (ministro porteño de Ambiente).

También podría tener un lugar como ministro de Seguridad o algún otro rol en la materia el ex diputado y ex jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco, mientras que un cargo garantizado pero aún no definido será para el armador político de Vidal y su mano derecha de siempre, el legislador porteño Federico Salvai, quien ya recibió la palabra de parte de su jefa que tendrá un rol preponderante en el gabinete.

En diálogo con Télam, Salvai consideró que en la Provincia "la polarización se dio, porque la gente vio que había dos alternativas bien claras, ella se mostró distinta y la votaron peronistas y no peronistas. Quedó demostrado que no hay que subestimar al electorado, la gente vio que ella era la alternativa y ayudó mucho trabajar en la idea de que en Provincia no había balotaje".

Con respecto al futuro reparto de ministerios, Salvai aseveró: "Va a ser un gabinete amplio, seguramente, nuestro vicegobernador es radical, valoramos mucho a nuestros aliados del frente".

Además, el armador del entramado territorial de Cambiemos dijo que "todas las transformaciones en la Provincia serán posibles si Mauricio (Macri) es presidente, sólo puede cambiar si él es el que gana", enfatizó, en sintonía con una consigna que repetirán hasta el cansancio de aquí al balotaje para apuntalar al líder del PRO.

En tanto, esta mañana durante la conferencia de prensa, Vidal brindó definiciones sobre su futuro gobierno: "Nadie se puede quedar afuera de la lucha contra el narcotráfico, los intendentes y la gobernación. Eso es nuestra prioridad, aunque hay que ir por los jefes de las bandas. Hay que evitar que la droga ingrese a Argentina y a la provincia de Buenos Aires".

La flamante mandataria electa bonaerense señaló que espera "una transición ordenada" con el gobierno de Daniel Scioli y se mostró dispuesta a votar en forma conjunta con el kirchnerismo el presupuesto provincial.

"Hay que pensar en los operativos del verano, hay una agenda de trabajo inmediata, por eso tenemos la mejor predisposición para dialogar y avanzar democráticamente en el ese marco", finalizó.

Ayer, Vidal consiguió el batacazo al ganar por casi 40% en Buenos Aires, en un resultado que sorprendió a su propio entorno: desde media tarde, los sondeos en boca de urna que manejaban daban a la vicejefa porteña entre 1,5 y 3% por debajo de Fernández, aunque el humor comenzó a cambiar en el búnker cuando recibieron los datos de las mesas testigo.