“Generalmente buscamos en fuerzas sobrenaturales y seres tutelares alguna explicación a los misterios de la existencia. Viene desde la noche de los tiempos. Simplemente quiero decirles que sigo vivo por una extraordinaria buena noticia que no suele ocupar primeras planas ni cámaras: la solidaridad existe y goza de buena salud.

“Un muchacho de la calle recreativa, en primer lugar; dos cardiólogos, después, entre ellos Alejandra Paulasso; me ayudaron a superar paros cardíacos en pleno recorrido del medio maratón Adidas del domingo pasado. Después vino la calidad humana y profesional de todos y cada uno de los componentes del Instituto Cardiovascular Rosario que hasta este momento han fundamentado un formidable compromiso con la vida.

“Como suelo decir, la palabra gracias queda petisa y amarreta. Y, en forma paralela, ¿cómo hago para devolver tanto afecto que nos hicieron llegar en las últimas horas?. A mitad de semana me operarán y si todo sale bien lo único que puedo decirles es que voy a seguir peleando como siempre. Gracias. Me siento infinitamente protegido por ustedes”.

Carlos del Frade