Una familia denunció que se ve impedida de inscribir a su hijo en las escuelas cercanas a su domicilio. El niño de cuatro años tiene retraso madurativo y según el relato de su madre, en distintos establecimientos de la ciudad se niegan a aceptarlo por sus capacidades diferentes.

En diálogo con el periodista Gustavo Poles (Radio 2), Patricia Miño, madre de Joaquín, dijo que intentó, sin éxito, inscribir a su hijo en los colegios Los Ángeles y San Jorge y en el Complejo Educativo Evangélico (Ecea). En todos los casos, afirmó la mujer, primero le recibieron la documentación, pero luego le dijeron “que no tenían lugar”.

Luego de estos intentos, Patricia concurrió al Complejo Francisco de Gurruchaga, donde inscribieron al niño, pero supeditaron su asistencia a clases a la recepción previa de un informe elaborado por la Escuela Especial Nº 2010.

“Yo sé que lo del informe es un requisito, pero en la Escuela 2010 nos dicen que están atrasados con los informes y que no saben si podrán tenerlo para el comienzo de clases que es el 29 de febrero. Es muy doloroso que mi hijo no pueda empezar las clases, ya que él tiene maestra integradora que lo acompañará permanentemente en la escuela para que pueda adaptarse. Lo están discriminando”, aseguró Patricia.

La familia aguarda la respuesta del Ministerio de Educación de la provincia, donde pidieron una entrevista para que se resuelva la situación y Joaquín pueda ir a la escuela.