Una anciana, nonagenaria pero en aparente estado de lucidez, se encuentra retenida en un geriátrico contra su voluntad y estaría siendo estafada por personas que, a falta de familiares de la mujer, la engañaron para mantenerla encerrada, cobrarle sus haberes, usurparle una casa e intentar quedarse también con otras propiedades de la víctima. Al menos eso se desprende de una denuncia formalmente realizada por una joven que la cuidaba antes del traslado al hogar de asilo.

Según relató a Rosario3.com y a Radio 2 el abogado que acompañó la acusación en la Fiscalía Regional 2ª circunscripción Rosario, la mujer –de nombre Delia– vivía en la ciudad pero ahora permanece en un centro de día de Villa Gobernador Gálvez, donde habría ingresado en medio de una trampa.

El acusado es un hombre que oficiaba de remisero de la anciana –que es viuda, con sus dos hijos fallecidos–, situación en la que entabló una relación de confianza, al punto que ella un día aceptó firmarle un poder para que él pudiera cobrarle su jubilación y la pensión, que sumaban más de 20 mil pesos.

Al parecer, esa decisión resultó un error fatal, ya que el por entonces chofer decidió ir por todo: la recluyó en el geriátrico, le retuvo documentos, instaló familiares suyos en la casa de Delia y hasta habría encarado varios intentos de que la mujer le firmara documentos para cederle propiedades y terrenos en Santa Fe y Calchaquí, y un campo en la provincia de Córdoba.

El detalle del presunto fraude fue contado por la propia anciana a una chica que la cuidó en su casa durante tres días sobre el final del año pasado, y que decidió ir a visitarla al hogar de la ciudad vecina tras enterarse de su derivación. A la muchacha “algo” no le “cerraba”, porque Delia no sólo era “conciente” de sus actos sino que físicamente “estaba bien y podía valerse y cuidarse por sí sola”, según relató en la denuncia.

“Apenas me vio se largó a llorar y me pidió que la sacara de ahí, que la habían llevado con la excusa de sacarla a pasear”, contó la joven el último viernes ante la Fiscalía, del Ministerio Público de la Acusación.

Tras esa presentación, personal de la comisaría 29ª de Villa Gobernador Gálvez fue enviado al geriátrico para tomarle declaración a la nonagenaria. “Estuvieron como dos horas y al salir, nos reconocieron que la mujer manifestó claramente tres veces que se encuentra allí contra su voluntad; que se quiere ir”, le señaló a este diario digital el abogado que acompaña la causa. Y denunció que tanto él como la joven denunciante fueron agredidos verbalmente por los “familiares postizos” de Delia, que ahora se turnan para acompañarla en el asilo.

Agregó que “sobre la transcripción de la declaración tomada por la Policía, nos dicen que fue enviada al día siguiente a Fiscalía, pero allí aseguran que nunca les llegó”. Y se trata de un documento clave para avanzar con alguna otra medida en defensa de la anciana, que mientras tanto pasa sus días encerrada.