Ayer, Camila había tenido un examen en la Universidad Católica de Rosario (UCA) donde cursa sus estudios. Sin embargo, el momento más estresante lo iba a vivir después, camino a su casa. En avenida Pellegrini y Felipe Moré fue abordada por un ladrón en moto que tras romper los cristales de su auto, le sustrajo el bolso. A pesar de que entró en shock y que muchas personas se solidarizaron con ella, no logró la atención ni la intervención de los policías que custodian la zona, según denunció su mamá Viviana, con suma indignación.

“Fue en el mismo lugar donde le robaron a la intendenta, con el mismo mecanismo. El motochorro se metió en el auto, le sacó el bolso y ella entra en shock, choca con el auto que tenía delante y con el que tenía atrás y todo sucede frente al móvil policial que no hizo nada”, relató y agregó: “El señor que estaba delante de mi hija con una camioneta que ella chocó sin querer fue corriendo al móvil y los policías se le rieron en la cara, le dijeron que se fuera, que lo iban a golpear”.

De acuerdo a Viviana, este señor la llevó a la hija a un lavadero donde la ayudaron. Ahí la fue a buscar tras recibir su llamado telefónico. “Cuando llegué me contaron y me quedé muy angustiada no tanto porque no evitaran el robo sino por el hecho de que ni siquiera se acercaron”, advirtió.

Según indicó, se acercó a los efectivos y los increpó: “Me dijeron que nadie les había avisado nada, que ellos eran controladores. ¿Y en caso de que no les hubieran avisado, no actuaron cuando algo les pasaba frente a sus narices, a sólo media cuadra?”.

Viviana contó que los agentes le dijeron que ellos no podían moverse. “¿Para qué están entonces?”, se indignó. Las preguntas al aire de la mujer fueron escuchadas en el Ministerio de Seguridad desde donde informaron que intervendrían en el hecho al tiempo que descartaron que los policías no puedan salir del patrullero. Mientras tanto, Viviana se aprestaba a radicar la denuncia por lo ocurrido.