Un grupo de expertos del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico de la UNAM (México) diseñó un exoesqueleto robótico con el fin de rehabilitar lesiones en las muñecas a causa de una embolia, de algún accidente deportivo o de trabajo.

En los últimos dos años, los académicos Miguel Ángel Padilla Castañeda y Juan Salvador Pérez Lomelí se han dedicado a la planeación, diseño y construcción de un primer prototipo, capaz de producir tres movimientos básicos: uno semejante a seguir la forma de un abanico (llamado aducción-abducción), otro de arriba para abajo (pronación-supinación) y un tercero parecido a estirar la mano para mover una espada (flexión-extensión).

El dispositivo, formado por una base fija y tres círculos para cada uno de los movimientos, mide 25 centímetros de largo y tiene un diámetro interior a 14 centímetros y otro exterior de 20.

Ya con la parte mecánica, que se construye en el Taller de Prototipos del CCADET, los especialistas dedicarán el siguiente año a completar el dispositivo con cuatro motores de precisión suizos, de ocho a 10 sensores de movimiento, angulación y visuales, un monitor y un software que actualmente desarrolla Padilla Castañeda (ingeniero en computación, maestro en ciencias de la computación y doctor en tecnologías de la innovación y robótica).

Se espera que el prototipo completo, con la parte de software y visualización, esté listo en 2017 para probarse con pacientes del Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga, dentro del cual el CCADET tiene la Unidad de Investigación y Desarrollo Tecnológico.

En naciones desarrolladas de Europa y en Estados Unidos existen prototipos más sofisticados, pero son costosos e inaccesibles para la mayoría de los mexicanos.

Mientras trabajan en este proyecto, ya se piensa en la protección con una patente o modelo industrial, así como en una versión portátil, que algunos pacientes podrían llevar a sus hogares.