Ricardo Robins (ricardo.robins@rosario3.com)

El proyecto para reinstalar el descanso dominical para los empleados de comercio en la provincia de Santa Fe obtuvo su aprobación en la Cámara de Diputados el 3 de octubre pasado pero quedó dormido en el Senado, donde el jueves pasado se definió posponer el debate para el año próximo. Los legisladores adelantaron que le harán cambios. Desde la Asociación de Empleados de Comercio lamentaron la demora y reprocharon: "Dicen que no hubo tiempo de discusión. Este tema tiene 100 años. Además no buscamos prohibir nada, estamos cambiando un patrón de compra". La discusión, es cierto, tiene más de un siglo. Así lo desnuda una carta publicada en un diario local en 1915 que, con otras palabras, reproduce la misma puja.

Patrones de consumo, no derechos

Silvana Crocci, prosecretaria del sindicato que impulsó el proyecto y que tuvo respaldo de sectores empresariales, afirmó que pese a la desilusión de la definición de los senadores se mostró optimista a generar consenso el año próximo. "Nos reunimos con los legisladores y ellos manifestaron su intención de introducir cambios. El cierre de los supermercados los domingos continuaría pero modificarían los negocios que afectan a los shoppings", adelantó la dirigente a Rosario3.com.

Esa discusión se daría recién en mayo en la Cámara alta y después regresaría a Diputados, donde ya obtuvo media sanción este año con un amplio apoyo de 37 legisladores. "Los senadores nos dijeron que no querían afectar la idea de Rosario y Santa Fe como ciudades turísticas y por eso las demoras", puntualizó.

"Más allá de eso creemos que es necesario regular lo que es un derecho de los trabajadores desde 1905 (ley del socialista Alfredo Palacios) y que se perdió en 1991 con la desregulación económica y laboral que hizo (el entonces ministro de Economía) Domingo Cavallo (decreto 2284, artículos 18 y 19)", señaló Crocci.

La prosecretaria de los mercantiles reprochó las críticas al proyecto. "Nos dicen que no hubo discusión cuando hace cien años que damos este debate. Además no es sólo una iniciativa de los trabajadores, también muchos empresarios apoyaron, porque la pérdida de estos derechos destruyen a la familia y a los pequeños comercios", aseguró la dirigente.

"Nosotros queremos recuperar un derecho de los trabajadores. Estamos cambiando un patrón de consumo; sin privar a otros de sus derechos. Porque el que quiera comprar lo podrá hacer de lunes a sábado", dijo Crocci.

Los argumentos son -no casualmente- similares a los que esgrimía el propio sindicato hace casi un siglo, en el medio de una disputa con los empresarios. En junio de 1915, una carta de los empleados de comercio publicada en el diario local “La reacción” pedía al titular de la Legislatura no acceder a los cambios pedidos por los titulares de los negocios.

Para Crocci, "los argumentos en el fondo son los mismos, nosotros no nos quedamos en el tiempo, se trata de garantizar derechos, como lo son también el aguinaldo y las vacaciones. Mucha gente peleó y murió por eso".

El mismo reclamo, en 1915

Un artículo publicado en el diario local "La reacción" del viernes 4 de junio de 1915 (ver imágenes) refleja la misma puja entre defensores y detractores de la ley de descanso dominical. La nota cita una carta de los empleados de comercio, con domicilio legal en Bigand, departamento Caseros, dirigida al titular de la Cámara de Diputados con el fin de frenar una reforma que los empresarios querían hacer a la norma ya consagrada (en 1905, por iniciativa del diputado socialista Alfredo Palacios que incluyó excepciones específicas).

“En virtud a la actitud asumida por los comerciantes en el sentido de que se reforme la ley denominada «Descanso dominical», tenemos el agrado de dirigirnos a VE con el designio de peticionarle se digne a interponer su influencia ante los señores diputados tratando de inclinar su ánimo, a fin de que no se haga lugar a la modificación y se confirme la ley dictada por el PE”, manifiestan los trabajadores en el artículo.

Los mercantiles califican de "injustos pedidos de los comerciantes" al motivo de la entonces eventual reforma. "Las 24 horas de descanso no afectan en lo más mínimo a los mismos y mucho menos al colono”, agregan, en alusión a quienes compraban en los negocios. 

Quizás lo más llamativo del salto temporal es la repetición de los argumentos, aunque con algunos matices: los empleados de comercios aseguraban en junio de 1915 que el cierre los días domingos no afecta al rubro y tampoco a los habitantes, que podían hacer sus compras en la semana. Dicen: “Debemos hacer constar que es inexacto que el comercio de campaña necesita los días domingos para su mejor desenvolvimiento como asimismo de que los trabajadores y colonos bajen al pueblo a realizar sus compras en este día, pues lo hacen en el transcurso de la semana, y sí emplean el día domingo para concurrir a cafés y fondas”.

Descanso legislativo

Cien años después, en rigor son 98 y meses, la puja de intereses se repite. Después del retroceso en los derechos de los trabajadores durante el neoliberalismo de los 90´, la Asociación de Empleados de Comercio logró el jueves 3 de octubre en Diputados de Santa Fe la media sanción a una ley de descanso dominical que repone aquello que había sido aprobado el 29 de agosto de 1905, ley 4.661.

Después del paso en Diputados, surgieron las voces en contra y las presiones para frenar la iniciativa. Empresarios de la cámara hotelero gastronómico dijeron que iba a afectar el turismo y se mostraron preocupados. Desde los shoppings, defendieron la posibilidad de comprar en familia los domingos por sobre el derecho al descanso del trabajador. El proyecto durmió en el Senado y recién sería tratado el año próximo.