La larga ceremonia de asunción de Miguel Lifschitz como gobernador en la ciudad de Santa Fe brindó algunas situaciones curiosas, que pudieron ser captadas desde la grada de la Cámara de Diputados por Rosario3.com.

Mónica Fein fue una de las protagonistas de la previa del juramento de Lifschitz como gobernador. De saco blanco y pollera angosta en dos tonos, la intendenta hizo las veces de anfitriona, repartiendo abrazos y cálidos besos a quienes ingresaban al recinto.  Elegante y distendida, quizás más relajada tras su propia asunción este jueves en Rosario, recibió afectuosamente a todos. No dejó a ninguno de los participantes, sin importar el color político, sin su abrazo, incluso hubo caricias con algunos copartidarios.

La diputada Victoria Donda apareció con toda su sensualidad característica. Quizás, una de las pocas personalidades de la esfera nacional que se presentaron en el acto, llegó al recinto junto a su hijita en brazos. Tomo asiento en una silla y colocó a la niñita en su falda, escoltada por dos grandes bolsos que no dejó ni un segundo de revolver en búsqueda de chiches, comidita, mamaderas, que iba entregando a la chiquita.

La criatura se portó de maravilla pero se permitió alguna que otra travesura. Como por ejemplo, tirarle de los cabellos al diputado Binner quien estaba tan concentrado en lo que decía Lifschitz que ni siquiera se inmutó.

Donda y su pequeña hija estuvieron el la jura de Lifschitz (Alan Monzón/Rosario3.com)


Otro punto para destacar: la puntualidad del diputado nacional Marcos Cleri. Mientras ingresaba a la Legislatura se demoró apenas para retocar la corbata azul pero así y todo, fue uno de los que llegó primero al recinto. Tomó asiento y también saludó a casi todos con calurosos apretones de mano y abrazos. Muy cerquita de él se ubicó el senador Omar Perotti con quien también se fundió en un abrazo, a pesar de los reproches que fueron y vinieron entorno a la última sesión de la Cámara baja en la que el rafaelino se ausentó.

Cleri en su ingreso al recinto (Alan Monzón/Rosario3.com)


Una escena particular fue la que formaron Pablo Javkin, secretario general de la Municipalidad de Rosario, y la edila radical Daniela León, cuando quedaron sentados uno al lado del otro. Ella llegó más tarde y se ubicó al lado del ex legislador, a pesar de la polémica desatada el miércoles pasado, cuando la radical fue elegida como presidenta del Palacio Vasallo en lugar de María Eugenia Schmuck, compañera de campaña del actual funcionario local.

Otra curiosidad fue la que brindó el entrante ministro Maximiliano Pullaro sentado en una especie de butaca y, a pocos centímetros de él, el saliente Raúl Lamberto. Sin mucho diálogo de por medio, ofrecieron una imagen del pasado y el futuro en materia de Seguridad.

También llamó la atención la emoción que demostró la diputada Clara García cuando su flamante marido dio su discurso. Aunque llegó con él a la Legislatura y en la primera fila estaban ubicados los hijos, la mamá y la hermana de Lifschitz, se ubicó en su banca de diputada desde la que tenía una visión directa aunque más alejada de su esposo. Lloró y se secó las lágrimas en varias oportunidades, y con un abanico blanco, al tono de su vestido, intentó amainar el intenso calor de la jornada.

El gobernador y su mujer en los actos de Santa Fe (Alan Monzón/Rosario3.com)


Otra cuestión llamativa fue la ausencia de la ex candidata a presidenta Margarita Stolbizer. Tampoco estuvo presente el senador Carlos Reutemann aunque sí participó Miguel Del Sel, con quien Lifschitz ya mantuvo una reunión en la que se prometieron trabajar juntos.

Finalmente, otra “foto” de la asamblea la dio el diputado Carlos Del Frade. Fiel a su espíritu ameno y alegre, el legislador cantó con energía el Himno Nacional, y hasta usó brazos y puños para enfatizar algunas estrofas.