Después de 16 años ocultos por la nieve en el monte Shishapangma, en el Tíbet, los restos de Alex Lowe y Daniel Bridge fueron encontrados y regresados a su Estados Unidos natal. Lowe era montañista y Bridge camarógrafo, ambos desapariecieron en el 5 de octubre de 1999 cuando intentaban ascender al pico del Shishapangma, el decimocuarto más alto del mundo.

"Sus cuerpos fueron hallados cubiertos de hielo, es como si se hubieran congelado en el tiempo", escribió la esposa de Lowe, Jennifer Lowe-Anker, al informar el hallazgo este fin de semana, según publicó BBC Mundo.

Aquel 5 octubre un deslave de nieve los sorprendió a ambos y al equipo de montañistas que los acompañaba. Aunque la mayoría logró escapar del deslizamiento, Lowe y Bridge no pudieron.

En la década de 1990, Lowe años, era considerado como uno de los más destacados escaladores y montañistas del mundo. A sus 41 años –edad en la que sufrió el accidente en el Tibet– ya había trepado el Everest en dos oportunidades y escalado diez veces unas de las verticales más peligrosas del planeta, El Capitán, en el parque Yosemite de EE.UU.

Aunque ya había hecho cimas de 8.000 metros sobre el nivel del mar (y más) el Shishapangma, de 8.027 metros, tenía para él un sentido especial.

"La gente habla del Everest, pero para mí el Shishapangma no solo es el más bello sobre el paisaje del Tíbet, sino que tiene una mejor ruta para escalarlo, es más interesante", había dicho Lowe en el blog MountainZone.com, donde describía sus ascensos y sus impresiones sobre sus actividades.

El ascenso

Conrad Anker –quien luego se casó con la viuda de Lowe– contó cómo fue el ascenso. Lowe y Bridge –que se había especializado en la filmación de documentales sobre el tema– emprendieron la hazaña a principios de octubre de 1999 junto con otros montañistas profesionales.

En medio del proyecto se dividieron en dos grupos, Lowe, Anker y Bridge tomaron el camino para crear una nueva línea de ascenso, pero la montaña se les vino encima.

De acuerdo al relato de Anker, Lowe le avisó con un grito a todos los miembros del equipo para que huyeran. Anker se quebró dos costillas y sufrió un fuerte golpe en la cabeza, pero logró evadir la carga de nieve que cayó encima de los cuerpos de Bridge y Lowe.

Durante 20 días, patrullas de socorro y los compañeros sobrevivientes los buscaron sin pausa, pero las condiciones climáticas empeoraron y tuvieron que dejar que sus cuerpos se congelaran en el tiempo.

El hallazgo

La semana pasada Anker recibió una llamada de los montañistas David Goettler y Ueli Steck que escalaban el Shishapangma, habían encontrado dos cuerpos encapsulados en un bloque de hielo. "Me describieron sus equipos y lo que llevaban puesto y a mí ya no me quedó ninguna duda, eran ellos", señaló. Eran Lowe y Bridge.