Dos personas fueron detenidas después de arrojar una granada de gas lacrimógeno en el interior de un supermercado chino, en la vecina localidad de Pueblo Esther. Según anticiparon fuentes de la investigación, el hecho se habría dado en el marco de “extorsiones” a las que eran sometidos los propietarios del negocio. Pedían dinero a cambio de “tranquilidad para trabajar”. Intervienen las fiscales Silvia Castelli y Verónica Caíni.

De acuerdo al informe del periodista Hernán Funes para Radio 2, el artefacto explosivo de fabricacion española detonó en el local y varias personas quedaron irritadas.

Un vecino convocó a la policía y en Alberdi y San Luis cruzaron al Renault Megane en el que iban los dos hombres involucrados. Fueron apresados Cristian L., de 23 años, y Sergio T., de 57. Les secuestaron una granada más.

Según fuentes de la investigación, se trataba de una amenaza en el marco de distintos episodios de violencia enmarcados en extorsiones: pedido de dinero para dejarlos trabajar "tranquilos".

Los agresores habían dejando un cartel en el local con el pedido de 50 mil dólares a cambio de "protección".

Intervino la Subcomisaría 15ª, PDI y una brigada que investiga a la “mafia china”.