La policía rusa detuvo en Krasnodar, en el sur del país, a una pareja de supuestos caníbales que están sospechados de haberse comido entre 7 y 30 personas. En la heladera de su casa encontraron restos humanos y los arrestados admitieron a las autoridades que iban a ser consumidos.

De acuerdo a la cadena de TV Mir24, hace unos días las fuerzas de seguridad rusas detuvieron a un hombre de 35 años en relación con el hallazgo de un cubo y un paquete con fragmentos diseccionados de un cuerpo femenino. El hecho fue posible después de que un obrero que trabajaba en una ruta encontrara un celular con imágenes de trozos de un cuerpo humano, según destacó la televisión NTV.

Más tarde, según el medio ruso, fue detenida también la esposa del presunto caníbal. Se sospecha que además de alimentarse con carne humana preparaban conservas con los restos de sus víctimas.