El sátiro que mantenía en vilo a Capitán Bermúdez fue detenido en la tarde de este miércoles. El delincuente, de 29 años, fue denunciado en la Fiscalía de San Lorenzo por varias mujeres que fueron asaltadas de una una manera particular: eran obligabas a desnudarse y cambiarse de ropa interior antes de que les robaran.

El periodista de Radio 2 Hernán Funes informó que el sujeto fue detenido por personal de la seccional 2ª de la vecina localidad en el barrio Copelo.

La mayoría de las denuncias radicadas en la Fiscalía de San Lorenzo se dieron por mujeres que viven en la zona céntrica de Capitán Bermúdez y con una característica en común: las asaltaba cuando estaban solas, las obligaba a desnudarse y luego les sustraía las pertenencias.

Según consta en algunas denuncias, el delincuente actuaba encapuchado y con arma de fuego. 

Rosario3.com y Radio 2 accedieron al testimonio de una de las denunciantes, quien describió el mal momento pasado. “El sábado 21 de marzo entre las 8.30 o las 9 de la mañana estaba durmiendo. Entran a mi pieza y me despiertan a los saltos. Era un tipo de 1,60 ó 1,70 metros, diciéndome que quería plata, que me quede callada, que no diga nada o me iba a hacer boleta. Le di lo que tenía y pedía más y le terminé dando alhajas de oro que tenía guardadas. Me decía cosas desubicadas, después me llevó al lavadero porque quería que me cambie de ropa interior. Me dejó en la ducha desnuda y me dijo que no me diera vuelta, pasaron tres minutos y volvió a preguntarme cuál era la llave del portón para salir”, contó una de las chicas atacadas.

La víctima continuó: “Pasaron 5 ó 10 minutos y junté valor para salir de la ducha. Me cambié y vi que había dejado las puertas abiertas y se había levado mi llave y el celular. En ese mometo salgo a la vereda y empiezo a llamar a los vecinos, que se acercan y se comunicaron con la Policía”.

La joven realizó la denuncia pero, según afirmó, volvió a tener un contacto con el sujeto. “El sábado pasado (28 de marzo) mi vecino me avisó que había un tipo caminando por el patio. Salimos afuera y estaba espiando desde un techo. Lo vi y lo reconocí. No vi su cara porque estaba oscuro y tenía un buzo y una gorra”, añadió.