Otra historia violenta en la ciudad. Luego del asesinato de un muchacho de 19 años en barrio La Cerámica este viernes, se conoció este sábado un macabro hallazgo en la zona sur; dos personas fueron encontradas asesinadas en un descampado en Moreno al 6800, en barrio Las Flores.

Fuentes policiales señalaron que los cuerpos sin vida de María Belén Gallardo, de 21 años, y de Gastón Alfredo Fescia, de 32, fueron hallados este sábado por la mañana con heridas de arma de fuego.

La chica presentaba heridas de bala en el abdomen y el rostro, mientras que el muchacho fue alcanzado por los disparos en el tórax, las piernas y la zona abdominal. A ambos cuerpos les realizaban las correspondientes autopsias en el Instituto Médico Legal de Rosario. 

El Gabinete Criminalístico trabajó en el lugar, donde levantaron vainas que fueron enviadas a balística para pericias.

Se cree que el hecho sucedió alrededor de las 4.30 de la madrugada de este sábado. Los cuerpos fueron hallados y trasladados por familiares al hospital Roque Sáenz Peña cerca de las 6.30. Los dos llegaron sin vida a la guardia del nosocomio. 

Consultada por la periodista Fernanda Rubio de El Tres y Rosario3.com, Micaela Fescia, hermana de Gastón, contó que su hermano regresaba de trabajar cuando se encontró con Gallardo y juntos fueron a tomar algo a un descampado en Moreno al 6800, frente a una iglesia evangélica.

Después de un rato de conversación, desconocidos que se bajaron de una moto –siempre de acuerdo al relato de Micaela– abrieron fuego contra ellos tras cruzar unas pocas palabras.

Creen que no murieron inmediatamente sino que agonizaron algunas horas. Cuando los encontraron ya no tenían signos vitales.

Él estaba casado con otra mujer y tenía dos hijos. Ella hacía poco se había separado de su pareja y criaba a un nene de 4 años.

Hay cámaras en la zona que están siendo relevadas y la Fiscalía no descarta ninguna motivación. Se sigue con firmeza la pista de que los agresores conocieran a las víctimas. Hay medidas en curso en reserva.

Interviene el fiscal Ademar Bianchini y la Policía de Investigaciones.