Un estudio de la Universidad de Sydney, en Australia, recogido por el Daily Mail, revela que dormir más de nueve horas por la noche puede aumentar el riesgo de sufrir una muerte prematura.

Un equipo de investigadores ha monitorizado los hábitos de descanso de nada menos que 230.000 personas, participantes de un programa récord en Australia, para concluir que el exceso de horas de sueño, combinado con pasar muchas horas al día sentado son factores de riesgo comparables con beber alcohol, hábitos alimenticios desordenados o fumar.

De hecho, el exceso de sueño es tan malo como la falta del mismo. La conclusión es que someter al cuerpo a largos periodos de inactividad ponen en riesgo la vida a largo plazo. Como mínimo, dice el estudio, hay que realizar 150 minutos de ejercicio a la semana.