Era un rumor pero ya es noticia. Rosario será el punto de llegada del Rally Dakar 2016, el próximo 16 de enero. Lo confirmaron el ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer y el director de Relaciones Exteriores de la competencia, Gregory Murac a Radio 2. La competencia se iniciará en Perú el 3 de enero, según indicó desde el Francia el funcionario argentino.

El Monumento a la Bandera volverá a hacer escenario de la competencia internacional aunque esta vez, como destino. “La salida será el 3 de enero desde Perú para terminar en Rosario con una fiesta de llegada en el Monumento”, sostuvo Meyer, en contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra. 

Más tarde, en diálogo con el programa de Alberto Lotuf, A Diario, Murac recordó cuando Rosario ofició de punto de largada y se mostró optimista en que esta vez sea el punto final de la carrera. A finales de abril, informó, se comenzará a trabajar al respecto aunque no confirmó cuál será la penultima ciudad. 

“En los últimos Dakar quedamos muy contentos con la colaboración organizativa y la gran cantidad de público que se acercó”, destacó Meyer. “Queremos hacer el 16 de enero una gran fiesta en Rosario”, remarcó y anunció que los grandes competidores permanecerán en la ciudad hasta el 19 de enero.

Para tomar la decisión se pusieron varias cuestiones en juego. “Evaluamos todos los Dakar que se organizaron en Argentina hasta hoy, en todos los aspectos organizativos, con la idea que se mantenga la frescura del primero y generar una fiesta”, indicó y añadió: “Las ediciones anteriores han dado una hermosa fiesta al pueblo argentino y nos manejamos con esa idea”.

Según manifestó, la edición del Dakar 2016 arrancará de nuevo en Lima para terminar en Rosario, con la etapa de descanso en Salta. Se prevé que los competidores permanezcan hasta el 19 de enero.

Detalles del recorrido

Etienne Lavigne, director del Dakar, presentó el recorrido en el Pavillion Wagram en París, con Bolivia en la parte central del mismo, uniendo tres departamentos como La Paz, Oruro y Potosí. De acuerdo a lo que informó, esta edición no pasará por Chile, debido a las inundaciones sufridas en el norte.

En pocos meses, los organizadores rectificaron el trazado para sacar al desierto de Atacama "sin perder toda la originalidad y especificidad que debe tener el Dakar", indicó a Efe Lavigne. Así, el rally será "un tríptico de todas las dificultades que debe tener la carrera de resistencia más importante del mundo", agregó.

La carrera comenzará en Perú con un desierto que los habituales del Dakar ya descubrieron en 2012 y 2013 y en Lima, que fue punto de llegada en la primera de esas ediciones. "Será la parte de desierto, de arena, de dunas, de navegación", explicó y recordó que Perú representa para los participantes "lo más parecido que hay al desierto sahariano" que los eventos geopolíticos obligaron a abandonar en 2008, lo que llevó al rally hasta el continente.

Los organizadores destacaron que en el estrecho desierto peruano, muy pegado al Pacífico, fue escenario de una gran acogida popular. "Dicen allí que nunca había habido tanta gente en la calle desde la visita del papa Juan Pablo II", recordó Lavigne.

De forma abrupta, la caravana dakariana ascenderá hacia el altiplano boliviano, segunda etapa del tríptico, "un cambio de superficie muy importante, pero sobre todo un cambio de clima, con condiciones muy duras", según Lavigne. El invierno boliviano, a más de 3.500 metros de altura, las pistas duras de la zona tomarán el relevo para "obligar a los participantes a afrontar una de las características del rally, la resistencia".

El hombre y la máquina estarán sometidos a la dureza del ambiente y a las pistas del salar de Uyuni. Bolivia, que ha acogido el rally en las dos últimas ediciones de forma parcial, lo tendrá en sus tierras por vez primera de forma completa. En 2014 el rally acogió solo a las motos. Al año siguiente se les unieron los coches y en la próxima edición se unirán también los camiones. "Hemos resuelto los problemas técnicos que nos impedían llevar todo el campamento", señaló Lavigne.

A diferencia de los últimos años, en los que el rally hizo una internada en Bolivia, en 2016 el país será atravesado por la caravana. Entrarán por el lago Titicaca para trazar una línea hacia el sur con dirección a Salta.

La ciudad septentrional argentina acogerá la jornada de reposo y marcará, en la falda andina, el inicio de la recta final del rally, que se desarrollará en las pistas argentinas y que estará marcada por el retorno al calor del verano meridional.

El desierto rocoso, la "ruta 40", perfilarán de forma definitiva los contornos de la general de una edición que terminará en Rosario, que ya vivió en 2014 la salida de la edición y que volverá a ser un lugar clave del rally.

Argentina pasará a ser, tras el abandono forzado de Chile, el único país fiel a todos los Dakar americanos. Lavigne recordó que fue en ese país donde pusieron la mirada los organizadores cuando en 2008 la amenaza terrorista les obligó a suspender una edición que tenía previsto atravesar Mauritania para llegar a las costas del "Lago Rosa".