En una entrevista con el programa Todavía No Es Tarde, la concejala María Eugenia Schmuck expresó la necesidad de que en Santa Fe haya cambios y renovaciones. “El Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS) se tiene que reconvertir, así como está, no va más”, dijo, categórica.

En diálogo con el periodista Daniel De Paola, la concejala sostuvo que se debe generar otro espacio y que ya no quiere “acompañar” sino “protagonizar”.

Asimismo, insistió en que el Estado debe crecer en forma más activa a la hora de asistir a las víctimas de violencia de género.

Por último auguró que este año se logre, finalmente, la aprobación de una nueva ordenanza de nocturnidad.

Después de su experiencia como candidata a Diputada provincial, María Eugenia Schmuck aseguró que notó el deseo de la gente de contar con “funcionarios que los escuchen los problemas que para ellos son los más graves del mundo y que nadie se los soluciona”.

En la entrevista que se desarrolló este domingo en el estudio de Radio 2, Schmuck expresó que desea “construir algo provincial con todos los que depositaron su confianza” cuando la votaron.

En este marco, dejó en claro que buscará una renovación política y opinó respecto del futuro del FPCyS: “Hay que recuperar los viejos valores del radicalismo que yo siempre tuve presente pero el partido, no. El Frente se tiene que reconvertir, así como está, no va más. Tiene que generarse otro espacio de construcción política que no sea una alianza electoral. Los vecinos para volver a apostar a un espacio progresista tienen que estar convencidos que es una alternativa”.

“Hay que construir algo renovador. No va más aquello donde había una centralidad que era el socialismo y el resto acompañaba. Yo no estoy más dispuesta a acompañar, es tiempo de protagonizar y conducir este espacio”, lanzó la edila.

“Si seguimos en la misma lógica, va a desaparecer. Es momento de tomar decisiones importantes”, sentenció.

La concejala , involucrada en la lucha contra la violencia de género planteó que si bien “la sociedad ha crecido más rápido en consciencia”, el Estado no lo ha hecho de la misma forma.

“Esta problemática es una pandemia. El Estado es el que más deudas pendientes tiene respecto a la asistencia a las víctimas de violencia de género. Es un caos burocrático. Hay funcionarios que ya no se conmueven con nada. Hay una falta de sensibilización en la gente que toma estos temas que es espantosa”.

Aunque hizo un paréntesis y manifestó que ve que “la Justicia está un poquito mejor que otros años pero todavía no tiene la celeridad que requieren estos temas”.

Siguiendo con la misma línea del acoso se mostró en contra de los piropos callejeros. Los “condena” porque “es parte de una cultura machista”.

Y agregó: “Hay mujeres a las que las incomodan con que las crucen por la calles y les digan cosas aunque sean lindas. ¿Por qué te tienen que atropellar? Es una situación de poder del hombre hacia la mujer, es una situación de violencia simbólica. Cuando no hay una posibilidad de respuesta, es violento”.

Por último, respecto a la noche en la ciudad y la movida joven la concejala espera con ansias que de en este 2018 se logre sancionar una nueva ordenanza al respecto.

“Se sigue pensando a la noche como hace 20 años. Hoy los jóvenes cuando no tienen los espacios, los construyen. Hoy quieren ir a lugares donde se escucha la música que les gusta y en la mayoría no se puede bailar. Porque tenemos una discusión antiquísima que es, si se baila o no. Hay lugares habilitados para que toquen bandas en vivo pero no se puede bailar. Es una discusión arcaica”, sostuvo Schmuck.

Además, destacó que en verdad se tendría que poder bailar en todos los lugares, pero siempre y cuando se respeten “las condiciones de infraestructura y de insonorización” como así también “las pautas de convivencia con los vecinos”.

Sobre el cierre, Schmuck apuntó: “La noche rosarina no es la misma de hace 10 años. Tuvimos una tendencia compulsiva a clausurar. Como es más demagógico y oportuno hacerles caso a los vecinos que se quejan que no pueden dormir, que a los pibes que no tienen donde ir a bailar, entonces clausuramos. Hoy no tienen lugar en donde ir a divertirse en forma segura y que se continúe conviviendo con el descanso de los vecinos”.