El papa Francisco dedicó la catequesis de este sábado a la limosna y reflexionó sobre quienes juzgan al pobre que “pide una moneda para el vino”. Recordó que en su genealogía griega, limosna significa misericordia, el motivo al que está dedicado este Año Santo que se extiende hasta el próximo 20 de noviembre.

“¿Cuánta gente se justifica para no dar limosna diciendo: - '¿esto que voy a dar es para que vaya a comprarse vino para emborracharse'?", preguntó el Pontífice a unos 40 mil fieles reunidos en la plaza San Pedro, según informó Télam.

“Pero si se emborracha es porque no tiene otra alternativa –reflexionó–. ¿Y tú qué haces en lo oculto que nadie ve? ¿Y tú eres el juez de ese pobre que te pide una moneda para un vaso de vino?”.

“La limosna no es la simple moneda rápida sin mirar a la persona o sin detenerse a hablar para entender de qué cosas tiene realmente necesidad”, llamó la atención y enfatizó: “La limosna es un gesto de amor, un gesto de atención sincera con el que se avecina y necesita nuestra ayuda. Es un sacrificio, hay que dar de lo que te cuesta y ser generosos con lo que se tiene”.

Por otro lado, pidió diferenciar “la mendicidad que no le hacen ningún bien a los verdaderos pobres”.

"La limosna debe ser un sacrificio", agregó, y animó a "dar de lo que te cuesta y ser generosos con lo que se tiene".